Un vino de 25 años
Me da mucho gusto, poder comentarles a todos mis lectores los pocos conocimientos que he adquirido al paso de los años y que por supuesto que se adquieren después de muchas experiencias y de mucho leer sobre vinos y sobre el vino tinto, que es el único que yo en lo personal pondero.
Hoy nos ocupan muchos comentarios que nos van a ayudar a cuidar un vino, que cuando se trata de una cosecha de más de 25 años, debemos de tratarlo como una inversión o como un tesoro si es que lo tenemos en nuestra cava y algún día lo vamos a disfrutar, más datos para cuidar una botella de más de 25 años
1. Poner en forma vertical la botella 24 horas antes de abrirse.
2. Descorchar la botella con un mínimo de 8 horas antes de degustarse.
3. En el caso de vaciar el contenido de la botella en un decantador solo requerirá de 3 a 4 horas.
4. Cuando finalmente se vierta el vino en la copa y habiendo taninos, la última copa es posible que requiera de colarse con el cedazo adecuado.
Lo que va sucediendo en la botella al paso de los años, no es únicamente la remoción de sabores negativos o desagradables y de colores fuertes, sino que el vino va ganando más y más fragancias complejas (aromas, según los expertos) y más sabores interesantes y sutiles conforme se va añejando. Lo que varía entre vinos y cosechas, es la cantidad de tiempo que toma el proceso de maduración y el grado con el que se lleva a cabo.
Otro dato muy importante es: la categoría que le dan a tu cava estos vinos, y también es relevante entender que un vino con esa antigüedad encierra aromas y sabores que difícilmente experimentas con un vino joven.
Para que un vino añeje en un largo tiempo y se convierta complejo e interesante durante el proceso, debe de tener grandes cualidades desde el principio. Existen dos clases de añejamiento: en barrica de madera y en la botella.
Si al degustar un vino con la antigüedad mencionada es conveniente que comprendas lo anterior, y si el nivel del mismo es inferior al hombro, de lo contrario no lo habrás y consérvalo como colección.
Son muy pocas personas que tienen un paladar educado para disfrutar de estos manjares que nos ofrece la naturaleza.
CÓMO ALMACENAR EL VINO
Tener una pequeña bodega nos permite comprar los vinos a mejor precio y administrarlos con inteligencia. Es importante que la bodega tenga una temperatura constante entre los 10 y 18 grados centígrados. Como el ambiente seco altera los corchos, las botellas deben mantenerse con una humedad que ronde el 75% o el 80%. Para conseguirlo, podemos colocar un cacharro con agua, pero si la bodega es independiente, resulta mejor instalar un suelo poroso que se pueda regar.
La luz perjudica al vino, sobre todo a los blancos y a los espumosos. Por esta razón es importante oscurecer al máximo el espacio donde almacenamos las botellas. Además, como los caldos son elementos tranquilos que aborrecen las vibraciones, no les gusta la compañía de las lavadoras, lavavajillas y menos aún de los carros, por lo que cocheras y cocinas no suelen ser el sitio ideal para ellos. Los lugares ventilados son ideales.
Y, por último, recordar que conviene elegir botelleros que mantengan las botellas horizontales, pues de esta manera se evita que el corcho se reseque.
Es la manera que evita que el corcho se reseque.
Por último, porque ya agoté el tema del cuidado de vinos de más de 25 años. Solo comentar que el animal que más aguanta sin beber es el camello; no seas camello.
Salud y hasta el próximo domingo.