SHAKIRA QUITA LA PAUSA
La cantante saca este viernes ‘Las mujeres ya no lloran’, un álbum donde reúne música y colaboradores de todo el continente americano y se sumerge en el rock, el electropop, el trap, la bachata dominicana, el afrobeat nigeriano y la cumbia
Para Shakira, 2022 fue un año doloroso. Décadas de sencillos exitosos e innovadoras colaboraciones de pop latino no pudieron aislar a la estrella colombiana de las crisis personales. Bajo el resplandor que alumbra a las parejas famosas, rompió con el futbolista Gerard Piqué, su pareja durante 11 años y padre de sus dos hijos, Milan y Sasha. Su padre fue hospitalizado dos veces.
Shakira también se enfrentaba a cargos de evasión fiscal. El pasado noviembre llegó a un acuerdo de una multa de 7.5 millones de euros (unos 8,2 millones de dólares), alegando “el mejor interés de mis hijos”.
Pocos días antes, Shakira había recogido el Grammy Latino a la canción del año por “Shakira: Bzrp Music Sessions, Vol. 53”, una colaboración con el productor argentino Bizarrap en el que empleó un juego de palabras claramente dirigido a Piqué y su novia.
La canción formó parte de una serie de sencillos que Shakira lanzó y que hacían referencia directa a la ruptura: la sarcástica “Te felicito”; la arrepentida “Monotonía”; la sesión de Bizarrap; “Acróstico”, una balada en la que prometía a sus hijos que seguiría siendo fuerte; y “TQG” (sigla de “Te quedó grande”), un burlón dueto de reguetón con la estrella colombiana Karol G, quien había sufrido su propia ruptura sentimental pública. “TQG” ha acumulado más de mil millones de reproducciones.
Admite que esta venganza en forma musical la ayudó a “exorcizar muchos demonios” que la
“estaban atormentando”. “Me sentí bien”, asegura.
Esas canciones reaparecen en el primer disco de Shakira desde 2017, Las mujeres ya no lloran, que saldrá a la venta el viernes.
Todas sus canciones, excepto una, tratan de altibajos románticos, perfeccionados en estructuras pop nítidas y afinadas. El álbum continúa la tendencia de Shakira por reunir música y colaboradores de todo el continente americano, sumergiéndose en el rock, el electropop, el trap, la bachata dominicana, el afrobeat nigeriano y la cumbia y la polka regional mexicana. Entre sus invitados se encuentran Cardi B, Ozuna y Rauw Alejandro. Ninguno de ellos eclipsa a Shakira, quien se muestra juguetona o visceral según lo exija cada momento.
¿El álbum cuenta una historia?
“Hay una narrativa. Es un álbum conceptual sin que fuera mi intención inicial. Sabes, nadie planea sufrir una ruptura como la que tuve. Y la disolución de una familia, que es probablemente una de las cosas más dolorosas que puede experimentar un ser humano. Pero ocurrió. Si la vida te da limones, haces limonada. Eso es lo que hice con este disco: utilizar mi propia creatividad para procesar mi frustración, mi rabia y mi tristeza. Transmuté o transformé el dolor en productividad”.
“Última” parece una de las canciones más emocionalmente vulnerables del disco, llena de sentimientos sobre el arrepentimiento y los recuerdos, y sobre la decisión de no volver atrás.
“Era la última canción del disco, y por eso lo llamé así. Teníamos todas las canciones terminadas, pero yo pensaba: “no, no voy a poder cerrar este disco. Me voy a ahogar con esta canción. Está atascada aquí, es un quiste, necesito extirparla”. Así que me metí en el estudio, la produje, la escribí, la terminé y la canté en un día. Y también es la última canción que pienso escribir sobre ya sabes quién, el que no debe ser nombrado: Voldemort”.