Causa de nuestro porvenir
Suponte que dejamos caer 30 canicas, ¿y qué crees? caen todas una encima de la otra de forma vertical, ¡sí! ¡derechitas!; luego, compramos 20 abecedarios, no que 20, ¡50! ¡no! ¡no! ¡no! ¡100!, sí 100, luego los revolvemos durante unos minutos y los tiramos al aire, caen al piso ¿y qué crees? se forman grupos de palabras que una vez que las leemos nos damos cuenta que se formaron 2 páginas de la obra de Miguel de Cervantes y Saavedra, ¡El Quijote! ¿puedes creerlo? -respondes-¡claro que no!
Si no crees lo anterior, cómo crees que sin cursar estudios serás mejor estudiante o profesionista; que sin practicar virtudes serás mejor persona o profesionista; que sin buscar el modo de fijar o imprimir en ti hábitos de pensamiento riguroso, serás más analítico, crítico y objetivo.
En el Protocolo Adicional a la Convención Americana sobre Derechos Humanos en materia de Derechos Económicos, Sociales y Culturales "Protocolo de San Salvador", encontramos en el artículo 13, el derecho que tiene toda persona a la educación, también encontramos este derecho en el artículo 3 de la Constitución Mexicana sin embargo, no sólo se trata de contar con este derecho, sino que hay que ejércelo, y para ello no es suficiente el deseo de un gobierno en el sentido de que todas las personas puedan acceder a él, por lo mismo tampoco basta la existencia de programas que proporcionen recurso que ayuden a satisfacer algunos de los gastos que estudiar implica.
En realidad, el ejercicio de este derecho va más allá de la voluntad de gobierno y programas de apoyo económico, éstos por sí solos son insuficientes; se requiere voluntad de quien tiene el derecho a la educación. De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía INEGI[1] en el año 2023, en México la eficiencia terminal de estudios de primaria fue del 97.2%, en secundaria fue casi del 91%, y de secundaria fue del 75.6%; esto significa que de cada de 10 niños que iniciaron primaria casi lo 10 la terminaron, sin embargo, vemos que en el nivel secundaria de cada 10 alumnos que inician los estudios de secundaria entre 2 y 3 la abandonan.
De acuerdo con el Sistema Integrado de Información de la Educación Superior SIIES[2], en México en el ciclo escolar 2020-2021, la tasa de abandono escolarizado en educación superior rondo en el 8.8%, esto es, que de cada 10 estudiantes 1 abandonó los estudios; en el ciclo escolar 2022-2023, 2 de cada 10 estudiantes abandonaron los estudios de nivel superior.
Es una realidad que en el orden temporal no hay ley o regla que se cumpla al pie de la letra, es que entre más alto sea el nivel de estudios que tenga una persona, le da la oportunidad para ingresar al mercado laboral con una mejor expectativa, lo que se traduce en mejores ingresos.
Con lo anterior te darás cuenta que al estudiar traspasas una frontera que ya no es prudente pasar de nuevo hacia atrás; observa las cosas que te rodean: un teléfono, un sillón, una mesa, una computadora, unos tenis, un reloj, un libro, si miras bien y analizas detenidamente te darás cuentas que en todas esas cosas no encontrarás algo, que no haya sido causado por alguien. Igual sucede con el éxito en los estudios, en la profesión, en el trabajo o en tus relaciones, advertirás que necesariamente son causadas por alguien; sí, por ti.
Cuenta di Tocco que Tomás: “después de haber escuchado a Alberto enseñar todas las ciencias de una manera profunda y admirable, se alegró de haber encontrado de inmediato lo que estaba buscando, alguien quien podía calmar su sed ardiente de saber”. Para aprovechar una oportunidad tan extraordinaria, Tomás comenzó a ser más silencioso que nunca, asiduo en el estudio, luego resultó ser uno de los más grandes teólogos y filósofo de todos los tiempos. Como ves, vale la pena estudiar y aprender.