Un nuevo Ombudsman en Chihuahua
Ciudad Juárez.- Cuando por primera vez surge la figura del Ombudsman en México, muchos de los abogados de antaño objetaban la figura, aduciendo que era una institución innecesaria dado que se contaba con el juicio de amparo. Por supuesto, esa perspectiva era demasiado estrecha y se basaba, por un lado, en la idealización del juicio tradicional de garantías y, por el otro, en la disonancia con una cultura de los derechos humanos de la que, en muchos sentidos, México era ajeno.
Al paso de los años, las figuras de los defensores de los derechos humanos tanto oficiales como la de los emanados de grupos de la sociedad civil, mostraron un protagonismo y un nivel de legitimidad que ya pocos se atreven a poner en duda. La Comisión Nacional de Derechos y las respectivas Comisiones Estatales juegan un papel trascendente en el amplio paquete implicado en la defensa de los derechos básicos.
En el estado de Chihuahua es tiempo de renovar la titularidad de la Comisión Estatal de los Derechos Humanos, cargo que tendrá un periodo de cinco años contados a partir del 15 de abril del año en curso. La convocatoria ha sido lanzada y hay un total de 28 aspirantes inscritos. Los perfiles, como sucede en estos casos, son múltiples. En realidad, sólo un puñado de los aspirantes cumplen, sustantivamente, con las características que un cargo de tal envergadura exige. De los seis requisitos que formalmente se exigen en la convocatoria, quizá el más complicado para varios de los aspirantes sea el de la acreditación de cinco años de experiencia en el área de promoción, respeto y protección de los derechos humanos. Esa experiencia deberá ser comprobable mediante documentos expedidos por autoridades, organismos públicos u organizaciones en la materia.
De las personas inscritas para aspirar al cargo, la gran mayoría adolecen de ese requisito medular. Eso se evidenció en su comparecencia a las entrevistas llevadas a cabo ante la Junta de Coordinación Política del Congreso. Anclados en la ocurrencia o en la anécdota, algunos pareciera que estuvieran ahí sólo llevados por el viento que en estos meses azota a Chihuahua. Vistas así las cosas, sólo algunos parecieran contar con el perfil que un órgano como el que nos ocupa requiere, especialmente, en un estado lleno de conflictos y agravios a los derechos fundamentales.
Por supuesto, hay trayectorias salvables, con suficiente conocimiento sobre lo que le toca conocer a una Comisión de Derechos. Algunos, inclusive, con cierto linaje teórico sobre los derechos humanos. Es pertinente destacar, por ejemplo, perfiles como el de Abdiel Yair Hernández, Santiago González Reyes y Karla Gutiérrez Isla. Jóvenes que demuestran un genuino interés por la cultura de los derechos.
Por supuesto, el maestro Javier González Mocken no puede pasar desapercibido en una lista de quienes aspiran a convertirse en la cabeza visible de la defensa de los derechos humanos en la entidad.
Asimismo, es pertinente destacar al maestro de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez, Adolfo Castro Jiménez. Se puede decir que quizá de toda la lista de aspirantes es el que cuenta con la mayor experiencia en el ámbito específico del teje y maneje de una Comisión de Derechos Humanos. Su larga experiencia en buena medida se debe a su paso como Visitador Titular de la Comisión Estatal de los Derechos Humanos en la zona norte con residencia en Ciudad Juárez. Fue casi una década la que Castro Jiménez estuvo al frente de la visitaduría. Precisamente, en su comparecencia ante los diputados del Congreso estatal, Castro no habló desde la abstracción conceptual, sino que recordó, entre otras cosas y ante preguntas concretas de sus entrevistadores, cuáles son algunas de las recomendaciones más importantes que en su paso por la visitaduría le tocó emitir.
Algunas de esas recomendaciones se insertan en el contexto de asuntos que dejaron huella en la entidad, como el caso de la niña ecuatoriana que se suicidó en un albergue, después de ser entrevistada por el ministerio público, entre muchos otras que a Castro le tocaron. En ese sentido, la comparecencia del maestro Castro no fue desde el plano de la idealización sino desde la faena cotidiana a la que un visitador se tiene que enfrentar.
El proceso para elegir al próximo titular de la Comisión Estatal de los Derechos Humanos en Chihuahua sigue abierto. Esperemos que más allá de los vaivenes políticos se tome la mejor decisión para nuestra entidad.