¿LA DIETA DE MODA TE PUEDE FUNCIONAR?
Un régimen alimenticio no tiene el mismo efecto de una persona a otra, porque hay muchas variables y hábitos de consumo que inciden en sus resultados
Ciudad de México— “Mídete al comer”, “consume alimentos variados”, “balancea tu alimentación”... y otras frases por el estilo escuchamos siempre cuando hablamos de la comida y hacemos actividad física para mantenernos en forma.
Nunca falta el amigo o familiar que te recomienda “su dieta”, porque a él le funcionó. Sin embargo, no repara en que un régimen alimenticio no necesariamente tiene el mismo efecto en otra persona, porque hay muchas variables y hábitos de consumo que inciden precisamente en sus resultados.
Basta recordar que, si bien tenemos los mismos órganos, cada cuerpo reacciona diferente.
O peor aún, las dietas “de moda” pueden ser hasta problemáticas y estar lejos de lo que se espera porque muchas veces se malinterpretan las porciones o simplemente no se siguen como se debe.
La llamada dieta cetogénica, que prioriza el consumo de proteínas y grasas saludables sobre los carbohidratos, es una muestra y últimamente está en boga entre la comunidad de los asiduos a gimnasios o clubes.
Y no es que sea mala, sino que debe entenderse de la mejor manera para que sea efectiva, advierte Juan Jerezano, coach nutricional certificado por la National American of Sports Medicine (CNCNASM).
“En general ninguna dieta es mejor que otra, conforme a más información, sabemos que lo importante es tener una alimentación balanceada con los nutrientes lo mejor distribuidos posibles basados en nuestras preferencias”.
“No es mejor no comer carbohidratos y no es mejor sólo comer proteínas o sólo comer grasas, aunque, estrictamente hablando, los carbohidratos no son una parte esencial, es decir podemos no comerlos y seguir viviendo y (en cambio) las grasas y las proteínas son algo sí esenciales y necesitamos consumirlos o de lo contrario tendremos deficiencias importantes”.
“Cuando hablamos de nutrientes esenciales es algo que nosotros no podemos producir y tenemos que obtenerlos a partir de la dieta. Lo esencial y lo óptimo en el cuerpo humano no van de la mano”, explica Jerezano.
Metabolismo es clave
Para el también especialista en Medicina de la Actividad Física y Deporte por la UNAM el metabolismo juega un papel importante en las dietas más allá de que es un proceso que realizan todos los humanos.
“Algunos han optado por una dieta cetogénica basándose en que mejora la eficiencia del uso de grasas y con eso nuestro metabolismo se va potencializando, pero aquí hay que recordar que metabolismo es una palabra muy complicada de entender de forma global, porque hay quienes piensan que sólo es más energía (gracias a él), y va más allá, son todas las reacciones químicas que están en nuestro cuerpo, entonces, el metabolismo es con y sin carbohidratos”, detalla.
“Una dieta cetogénica es aquella alta en grasas, en proteínas y muy baja en carbohidratos, por definición es de menos e 50 gramos de carbohidratos en un día. Esta dieta se empezó a popularizar basado en que existe una teoría de que, cuando consumimos carbohidratos, la insulina se eleva y, como ésta es una hormona que hace que se almacene el tejido adiposo, es decir la grasa, pues entonces engordamos. De aquí que esta teoría es a través de un mecanismo fisiológico, pero no del tiempo, solo en el momento en que lo hago”, expone.