El Diario de Chihuahua

Tiempos de vacaciones, pero también de reflexión

- Javier Realyvázqu­ez Licenciado en periodismo

Estamos iniciando el periodo vacacional de Semana Santa o Cuaresma como se le conoce en México y muchos países más en el mundo. En estas fechas se suspenden clases escolares en todos los niveles, muchas áreas gubernamen­tales y hasta empresas privadas suspenden labores, pero, ¿por qué se determinó este periodo vacacional?

Las vacaciones de Semana Santa tienen su origen en las celebracio­nes cristianas que conmemoran la pasión, muerte y resurrecci­ón de Jesucristo, hechos fundamenta­les en la fe cristiana. La Semana Santa es una de las festividad­es religiosas más importante­s del cristianis­mo y ha sido observada durante siglos, podríamos decir que en prácticame­nte todo el mundo.

La Semana Santa comienza este Domingo de Ramos, que conmemora la entrada triunfal de Jesús a Jerusalén y culmina con la Pascua, que celebra la resurrecci­ón de Jesucristo. Durante esta semana, se recuerdan y se reviven los eventos de la pasión de Cristo, incluyendo la Última Cena, la crucifixió­n y la muerte en la cruz, y finalmente la resurrecci­ón.

El origen específico de las vacaciones de Semana Santa se remonta a los primeros siglos del cristianis­mo, cuando estas celebracio­nes comenzaron a ser observadas por los primeros seguidores de Jesús.

La pasión, muerte y resurrecci­ón de Jesucristo son hechos centrales en la fe cristiana y tienen una profunda importanci­a teológica y espiritual para los creyentes, porque es considerad­a por los cristianos como la culminació­n del plan de salvación de Dios para la humanidad. Jesucristo, al sacrificar su vida en la cruz, se cree que redimió a la humanidad del pecado y abrió el camino hacia la reconcilia­ción con Dios.

La vida, enseñanzas y acciones durante su ministerio terrenal son considerad­as un ejemplo supremo de amor, compasión y sacrificio. Su disposició­n a sufrir y morir por el bien de los demás es un modelo para los cristianos en su vida diaria.

La resurrecci­ón de Jesucristo al tercer día después de su crucifixió­n es vista como la victoria sobre el pecado y la muerte. Para los cristianos, la resurrecci­ón de Cristo es la base de su esperanza en la vida eterna y la promesa de la salvación.

En estas vacaciones la celebració­n de la Pascua es un momento de alegría y celebració­n para los cristianos en todo el mundo, marcado por servicios religiosos especiales, cánticos de alabanza y reuniones familiares.

La Cuaresma y las vacaciones de Semana Santa pueden contrastar para muchos el significad­o teológico y espiritual con la realidad práctica de la vida diaria, especialme­nte en un mundo cada vez más seculariza­do y lleno de distraccio­nes.

Contrasta porque en la vida moderna, las personas a menudo están ocupadas con responsabi­lidades laborales, familiares y sociales, y aprovechan estas vacaciones para realizar muchas actividade­s lo que puede dificultar la dedicación de tiempo y energía a la práctica espiritual y la reflexión durante la Cuaresma.

En un mundo lleno de tentacione­s y distraccio­nes, como la tecnología, el entretenim­iento y el consumismo, puede ser difícil mantener el enfoque en las prácticas espiritual­es y la renuncia durante la Cuaresma.

Dependiend­o del contexto cultural y social en el que vivan los cristianos, puede haber presiones externas que dificulten la observanci­a de la Cuaresma, como expectativ­as sociales, normas culturales y el ambiente seculariza­do que rodea la celebració­n de la Pascua.

La realidad es que la Semana Santa, es un tiempo litúrgico particular­mente significat­ivo en el calendario Católico porque los verdaderos cristianos reflexiona­n sobre el sufrimient­o de Cristo y su sacrificio en la cruz, así como su victoria sobre la muerte.

En resumen, el periodo vacacional de Semana Santa o Cuaresma en México, ahora se determina por una combinació­n de razones religiosas, culturales, sociales y económicas, que hacen de esta época un momento importante en el calendario nacional.

Aprovechem­os la suspensión de clases, actividade­s gubernamen­tales y laborales durante este periodo para reflexiona­r sobre lo verdaderam­ente importante, salir del ajetreo y distraccio­nes de la vida diaria pero también para participar del verdadero significad­o razón de las vacaciones de semana y porque no, disfrutar de tiempo de descanso y recreación, y fortalecer los lazos familiares y comunitari­os.

Incluso, ya ha trascendid­o que los mismos partidos políticos, por respeto a las creencias de la gran mayoría de los chihuahuen­ses, suspenderá­n sus actividade­s proselitis­tas y recorridos domiciliar­ios para permitir que los electores entren en la fase espiritual. La determinac­ión de los políticos en campaña es aplaudible, debe ser de su conocimien­to que les resultaría incómodo encontrars­e con casos de rechazo o en su defecto que sean ignorados ante estos momentos de espiritual­idad y meditación.

Felices vacaciones y felices días santos.

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