Pide obispo de El Paso perdón a migrantes

Con misa recuerdan a los 40 fallecidos en incendio ocurrido hace un año en estación de INM

Ciudad Juáez.- El obispo de El Paso, Mark Seitz, pidió ayer perdón a las personas migrantes a nombre de su país, especialmente por el trato que reciben en Texas, durante la misa celebrada en la Catedral de Ciudad Juárez en memoria de las 40 víctimas mortales del incendio ocurrido hace un año en el Instituto Nacional de Migración (INM).

“Tenemos que decir que no es solamente la responsabilidad de los directamente involucrados; de nuestros países también, de mi país. No sé cómo puedo evitar esta responsabilidad como ciudadano de Estados Unidos al pedir perdón por el trato que ellos están recibiendo, particularmente en mi estado de Texas”, comentó.

El obispo de Ciudad Juárez, José Guadalupe Torres Campos, quien encabezó la ceremonia eucarística, hizo un llamado a la comunidad y a las autoridades a no ser indiferentes ante el dolor de las personas en movilidad y a acogerlas, protegerlas y servirlas. Pero también destacó que tiene que haber justicia.

“A un año de este acontecimiento nos unimos para orar, pedir por nuestros migrantes difuntos y también por los migrantes en general. Ha pasado un año, siempre es importante que haya justicia y que respondamos todos a ser siempre mejores y dar una respuesta en la justicia y en la paz por todos y cada uno de ellos. Quedan pendientes y hay que ver con las autoridades cómo van”, externó.

Frente a un grupo de migrantes que se encuentran albergados actualmente en la Casa del Migrante en Juárez, y quienes acudieron a la Catedral de Nuestra Señora de Guadalupe con banderas de distintos países y los nombres de cada una de los 40 hombres extranjeros que murieron a causa del incendio ocurrido el 27 de marzo de 2023 en la estación migratoria ubicada en el puerto fronterizo Lerdo, el obispo dijo que “acoger, proteger y servir a nuestros hermanos migrantes, esa es la tarea (…) pero estamos lejos de hacerlo”.

“Hemos pecado con el rechazo, con las políticas, indiferencias, maldad (…) Somos Judas”, lamentó el obispo quien hizo un llamado a la unión y a ser firmes en el compromiso, a cambiar el modo de pensar, las actitudes y ver a Jesús en las personas migrantes.

Al recordar el accidente ocurrido el viernes pasado en la carretera de Chihuahua a Ciudad Juárez, lamentó que las tragedias contra ellos “siguen pasando cada día, y no podemos permanecer indiferentes” a su dolor.

“Llegan, quieren pasar, se entregan (y encuentran) maltratos, un bloqueo, muros, se topan con ese muro físico, pero también de espíritu, de corazón. Un llamado a los dos países, a las autoridades, pero también a las iglesias, a la sociedad, a una respuesta de fraternidad”, dijo el obispo de Ciudad Juárez.

A las personas migrantes les recordó que la iglesia está unida a ellos en todo México y en el caso de esta frontera a través de la Casa del Migrante.

Néstor, de 30 años de edad, un venezolano quien tiene dos meses en el albergue católico de está frontera, fue uno de los migrantes que acudió ayer a la celebración religiosa.