LLEGÓ LA FE
Pineda y José Almanza para dar publicidad al proyecto.
Dicho comité tocó todas las puertas necesarias hasta que les fue entregada la Manzana no. 2 del sector sur con 6 mil 200 m2 repartidos en 16 lotes,
ubicados en la avenida Del Parque y calle Primera sur.
(Los lotes fueron otorgados por la Junta de Mejoras Materiales, 4 a nombre de cada uno de los cuatro directivos del comité, dado que la iglesia no podía tener propiedades).
El tiempo, inexorable, siguió cruzando por sobre aquellos pobladores entusiastas de inquebrantable fe y por aquellas áridas tierras bañadas por el sol del desierto. Y ya para el amarillento otoño del 21 de octubre de 1942, El Sr. Obispo Don Antonio Guizar Valencia, erigió la Parroquia de Delicias, bajo la advocación de Jesucristo Rey, nombró como primer párroco al sacerdote Raymundo Uranga Caballero (+), Este hombre de fe, permaneció de 1942 a 1953, entusiasta sacerdote, que inició dando forma a las organizaciones de la nueva Parroquia como fueron: la Orden Tercera del Carmen y Terciarios de San Francisco; Hijas de María, Adoradores, Acción Católica, Catequistas… en 1949, se realizó la ampliación del edificio, se le puso piso de mosaico, ventanas y una puerta de entrada grande, cuyo frente daba a la calle primera Oriente;
El padre se unió al Comité pro-templo, recibió el terreno para dicho fin el 25 de enero de 1943 a las 10:00 horas. Posteriormente, en una sencilla y emotiva ceremonia, lo bendijo.
Dos años después, aproximadamente, el día 3 de marzo de 1945, fue colocada la primera piedra del nuevo templo parroquial, por el Sr. obispo Don Antonio Guizar Valencia.
Para enero de 1953 se logró poner la cimentación y la estructura de desplante del nuevo templo de Cristo Rey.
En Loma de Pérez, el Padre tramitó ante el Departamento Agrario, un terreno para edificar una capilla y dejó material para iniciar la construcción.
Tramitó la compra de un lote para lo que hoy es el templo de San Antonio en la parte norte de la ciudad, los trabajos iniciaron en el calcinante verano, erajunio de 1952.
Fue el Padre David Solís, quien recibió la Parroquia el día 8 de Septiembre de ese año.
Para 1955 y hasta 1964, la Parroquia estuvo a cargo del ilustre canónigo José Dolores Cano García, quien considerando el crecimiento que para entonces la ciudad había tenido rumbo al poniente, hasta unirse con El Ramireño, pequeño poblado, perteneciente entonces al municipio de Rosales, consideró necesario construir un nuevo templo que respondiera a las necesidades de la población.
El visionario presbítero se enfrentaba ahora a la difícil tarea de llevar a cabo la magnánima obra que albergaría la fe católica de los pobladores, así que formó un comité encabezado por el Sr. Alfonso Portillo Solís; para ello, se localizó el terreno, 6 mil M2, propiedad de Don Ramiro G. Uranga, quien al saber cuál era el fin, generosamente lo donó para finalmente construir el Santuario de Guadalupe.
Al fin se había conseguido materializar aquella obra, producto de la perseverancia y la fe de muchos pobladores incansables y entusiastas, fuertes, sufrientes pero inagotables en proseguir con el sueño del desierto transformado por la Fe.
El tiempo registró a quienes llevaron a cuestas la noble y dificil tarea de ser los líderes en conducir a la grey, aquellos hombres permaneciron y empujaron la obra año tras año, día tras día y hora tras hora.
El 2 de Febrero toma posesión de la Parroquia el padre Manuel Eugenio Ríos García, (posteriormente monseñor), cubriendo la década de 1964 a 1974.
Lo sucedió el padre Federico Rodarte durante los años de 1974 a 1979.
Prosiguieron: el padre Vicente Galo Torres de 1979 a 1984 y el Pbro. José Luis Márquez de 1984 a 1990.
Monseñor Víctor Gómez Royval, cumplió la tarea de 1990 a 1996.
En 1996 por disposición del Sr. obispo José Fernández Arteaga, la Parroquia se sectorizó y nacieron las Parroquias de Nuestra Sra. del Carmen, atendida por religiosos Franciscanos, (que años más tarde fue también sectorizada para dar origen a la Parroquia de San Martín de Porres), Parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe, Parroquia de San Juan Diego, atendida por religiosos Agustinos y Parroquia de Cristo Rey, que ha tenido como párrocos (con cambio cada seis años la mayoría) a los Pbros. José Gómez, Fernando Moriel, Carlos Felipe Lozano, Pascual Rodríguez y actualmente C. Javier Hernández, quien es el decano de la región.
Como testimonio fidedigno de la lucha y esfuerzo de cientos de creyentes que decidieron dejar su huella, se muestran las fotos de la iglesia Metodista, Bautista y los primeros misioneros y templos católicos.
Hay un libro donde se detalla cada una de las etapas transitadas, su título: LA FE FLORECIÓ EN EL DESIERTO.
Fue el Padre David Solís, quien recibió la Parroquia el día 8 de Septiembre de ese año.