ROGELIO TORRES ABASTA: GRAN PROMOTOR DEL BEISBOL
Hombre de acción, es fácilmente localizable sobre todo en actos públicos, rara vez falta las sesiones y programas sociales del Club Rotario, de las invitaciones y reuniones de su partido el Revolucionario Institucional, hablo de Don Rogelio Torres Abasta.
Parralense, banquero, beisbolista, agricultor, promotor deportivo, rotario, charro de corazón y convicción, político, actor y autor de decenas de acontecimientos de las más variadas índoles, nació el 15 de octubre 1931 en la capital del mundo, en la calle de Las Golondrinas en el barrio del Triste, entre el Conejo y San Nicolás.
Fue el décimo hijo del maestro constructor Santiago Torres Vaca, originario de Santa María de las Caldas del Valle de Huejoquilla, hoy Jiménez y de María del Carmen Abasta Saucedo de Matehuala, San Luis Potosí.
El 13 noviembre de 1949 con el mundo aún adolorido por los estragos de la Segunda Guerra Mundial, llegó a Parral El Banco de Chihuahua S.A. dependiente del Banco de Comercio, el más importante del país.
Recomendado por el empresario Manuel Valles recibió una oferta para incorporarse a su plantilla, fiel a su costumbre le echó todos los kilos y a los 3 meses ya era un funcionario auxiliar, con su firma registrada a nivel nacional.
Incontenible en su ascenso, al poco tiempo fue nombrado subcontador y al año siguiente despachaba como contador
Ya en Delicias, como funcionario bancario, jugó en un campo localizado en lo que hoy es el fraccionamiento Imperial, eventualmente en el Parque Deportivo “viejo”orta, con su participación en la primera o tercera base.
Al final de la temporada formó parte de la selección azul del juego de estrellas Delicias, que crecía incesante al ritmo del trabajo incansable de sus moradores.
Desde 1937, esta ciudad contaba con el trabajo comunitario del Club Rotario, viendo el espíritu de servicio del gerente bancario recién llegado, la directiva de esta institución le ofreció la oportunidad de contarlo entre sus socios, ingresando el 30 de octubre de 1957, llevando de padrinos a Jaime Riosvelasco Fierro y Carlos Olivas Chávez.
Viendo que el parque deportivo “viejo” Orta necesitaba ampliarse y remodelarse, tocó puertas.
Ante la negativa terco como es musitó “pues yo sólo le entró”, quedándose en la creencia de que nadie lo había escuchado, para su sorpresa días después le mandó hablar el presidente municipal José María Durán Almaguer, quien le dijo: “Así que usted quiere entrarle a lo del parque”, “Así es, es lo que quiero”, pues manos a la obra le contestó el alcalde, poniéndose con 30 mil pesos pagaderos en 6 documentos convencimiento mensual.
Acostumbrado a los delitos bancarios y desconfiar hasta de su sombra cuando se trataba de dinero ajeno, aceptó gustoso la donación condicionando la aprobará el Cabildo y que se le diera el nombramiento de una agrupación, que pasó a llamarse Patronato para la Construcción del Deportivo Municipal Delicias.
Extracto obtenido del libro “Delicias Vida Deportiva” del escritor Carlos Gallegos Pérez.