El Diario de Juárez - Especiales
EXPLOSIÓN DE SA BOR
Competir contra el gusto por la comida chatarra no es fácil, pero si hay formas inteligentes de combatirlo
Enemigas de la buena alimentación, las botanas con alto contenido calórico y bajo nivel nutricional, esas que los niños suelen consumir a la hora del recreo o a la salida del colegio, pueden ser sacadas de la dieta con un poco de ingenio.
Una forma inteligente de evitarlas es preparar colaciones o snacks en casa, para las que no se requiere más de 15 minutos.
La nutrióloga Fanny Arellano recordó que una alimentación ideal considera cinco tiempos: desayuno, colación, comida, colación y cena.
“Estamos hablando de dos snacks al día, después del desayuno y antes de la hora de la comida; después de la comida y antes de la cena”, indicó.
La especialista en nutrición aconseja que, para prepararlos, se elijan dos grupos del Plato del Bien Comer: frutas, verduras, cereales, leguminosas o alimentos de origen animal.
Aclaró que debido a que todos los organis- mos son diferentes no hay medidas exactas, pero lo recomendable para los niños es que un aperitivo contenga de 100 a 200 calorías, cantidad que podría aumentar a 300 si se realizó una actividad física.
“Por ejemplo, si los peques acaban de regresar de hacer un deporte pesado y están cansados necesitan recuperar esa energía, los snacks deben contener gran cantidad de proteína y de carbohidratos para que tengan bastante energía durante el día”, señaló.
Un tip para medir las prociones es observar el puño del niño; la porción que le corresponde debe ser del mismo tamaño que el puño.
“Para saber cómo calcular las porciones necesitamos ver el puño del pequeño, de ese tamaño va a ser la ración exacta para cada fruta que se coma”, apuntó.
Las colaciones pueden acompañarse con bebidas que contengan frutas o verduras, sin demasiada azúcar.
“Puede ser una bebida que los papás también puedan consumir en casa”, indicó la nutrióloga.