Debuta en GL mexicano de los Chihuahuas
El mexicano Christina Villanueva fue parte de un grupo de jugadores de los Chihuahuas de El Paso que fueron llamados por parte de los Padres de San Diego para lo que resta de la temporada en las Grandes Ligas y la noche del lunes se convirtió en el pelotero azteca número 125 de la historia que debuta en el mejor beisbol del mundo. El tapatío, de 26 años de edad, se fue de 3-0 en la victoria que los Padres obtuvieron esa noche ante los Diamondbacks de Arizona, por marcador de 4-2 y ante más de 20 mil aficionados que se dieron cita en el Petco Park. Debido a sus buenas actuaciones con el equipo El Paso Chihuahuas, sucursal Triple A de los Padres de San Diego, Villanueva fue llamado al primer equipo de la organización y lo hizo de forma aceptable al batear de 3-0, fue ponchado en una ocasión y dejado en base en otra. Villanueva, que jugó tanto primera como tercera bases con los Chihuahuas durante prácticamente toda la temporada, terminó con promedio de bateo de .296 y 20 cuadrangulares. Junto con Villanueve, el martes fueron activados por el equipo Hunter Renfroe, Travis Jankowski y Rocky Gale, quienes regresaron a la gran carpa. A ellos se unió también el pitcher derecho Tim Melville.
Los Padres habían enviado a Hunter Renfroe a los Chihuahuas de El Paso, hace poco más de un mes, para que trabajara en acortar el movimiento de su mano al momento del swing, así como ser más disciplinado en el plato y en la defensa.
En su primer turno al bat de regreso con los Padres, Renfroe explotó con un largo cuadrangular de tres carreras por todo el jardín central, en la victoria de San Diego sobre Arizona, 4-2.
“Fue humillante”, declaró Renfroe acerca de haber sido enviado a Triple-a este año. “Te mandan por alguna razón. Una de de dos, o creces o te caes. Obviamente, yo quería crecer de esto y ser un mejor jugador”.
En 14 juegos de temporada regular con los Chihuahuas, Renfreo bateó para un promedio de .509, con cuatro batazos de vuelta entera, e incluso fue nominado Jugador de la Semana a los pocos días de haber llegado, para el periodo del 21 al 27 de agosto.
“Sea lo que haga en las siguientes semanas, hay mucho en qué trabajar, porque tiene mucho potencial”, dijo el manager de los Padres, Andy Green. “Estamos contentos con muchas de las cosas que hace. Conforme nos aproximamos al cierre de la temporada, queremos ver a un chico que esté encendido para impactar un juego de una manera importante cada día”.
“Nunca esperas que te envíen el día que te envían”, dijo Renfroe antes del partido del lunes. “Pero obviamente, no había jugado bien hasta ese momento. Nunca debes dar todo por hecho”.
Por su parte Jankowski, había sido puesto en la lista de lesionados en el mes de abril después de haberse roto un juego de su pie izquierdo en una bola de foul. Cuando se recuperó por completo de la lesión en agosto, había cedido su lugar en el roster de los Padres a José Pirela.
Algunos podrían considerar la temporada 2017 como una pérdida para Jankowski, pero él no. Rápidamente hace notar el trabajo que desarrollo en su swing con el entrenador de bateo de los Chihuahuas, Morgan Burkhart. Sus números generales tal vez no sean de lo mejor, pero en las últimas tres semanas su promedio de bateo fue de .353. Y espera que el éxito se mantenga. “Eso es lo más importante, salir ahí, tratar de hacer una declaración de alguna manera, abrir los ojos de alguna manera”, declaró Jankowski al sitio oficial de los Padres.