Por temor, rechazan las estampillas de comida
Indocumentados optan a nivel local por visitar bancos de alimentos
El Paso– Al inicio de esta semana, la administración Trump anunció un proyecto para ahorrar millones de dólares con el reemplazo de estampillas de comida –el denominado programa SNAP– por cajas de alimentos enlatados.
Aunque el plan desató la ira tanto de beneficiarios de las ‘food stamps’ como de comerciantes, expertos en insuficiencia alimenticia revelaron que en El Paso cientos de familias desaprovechan esta ayuda gubernamental por temor que al registrarse quede en evidencia su estatus migratorio y sean objetivo de deportación.
“La comunidad está atemorizada. El temor y la incertidumbre se puede ver especialmente en las personas que no tienen documentos”, dijo Hugo Magallanes, coordinador de servicios del Banco de Comida Kelly Memorial Food Pantry en el área Central de El Paso.
Magallanes aseguró que desde que la Administración Trump tomó las riendas del país se ha visto una reducción en las personas que aplican para SNAP a nivel local.
Durante el año pasado, desde que el presidente Donald Trump asumió el cargo, la inscripción al programa SNAP que ofrece asistencia nutricional a familias de bajos ingresos en forma de estampillas, se redujo en dos millones a nivel nacional, según reporta el Departamento de Agricultura.
Las últimas cifras de inscripciones a este programa de estampillas muestran que hay una tendencia a la baja en el último año y cada año después de 2013.
De acuerdo a la Comisión de Servicios para la Salud y Recursos Humanos
de Texas (HHSC), El Paso mantuvo activos los beneficios de SNAP de 177 mil 556 personas hasta diciembre del 2017. Sin embargo para diciembre del 2015 eran 185 mil 105 los que recibían los beneficios de la ayuda de alimentos, la mayoría de ellos hispanos.
En El Paso, los casos de familias en situación de pasar hambre se duplican, especialmente entre la comunidad de origen hispano que conforma el 82.2 por ciento de la población total del estado y son quienes tienen una menor participación según el Departamento de Agricultura de Estados Unidos.
Aclaran falsos temores
Según expertos, uno de los mitos sobre el uso de programa SNAP es que la gente beneficiada podría ser deportada porque se cree que la base de datos se entrega a otras agencias estatales como la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE).
“Toda la información es segura, no se comparte con otras corporaciones y los requisitos que solicitan sólo son comprobantes de gastos o impuestos”, aclaró el abogado de inmigración Danny Hernández de El Paso.