Afectará vida de adultos el trauma de la separación
Destruye la capacidad de ese niño para confiar y creer… se vuelven crónicamente temerosos y ansiosos” Mark Lusk Catedrático de UTEP
El Paso— Esos efectos nocivos pueden provocar muchos cambios, desde depresión futura, ansiedad y trastorno de estrés postraumático (TEPT) hasta tendencias violentas, abuso de sustancias y dificultad para establecer relaciones más adelante.
“Cuando un menor no tiene ni idea de dónde están sus padres y ha sido alejado de su cariño y protección se genera un estrés tóxico, el más dañino que puede haber,” afirmó.
Agrega que cuando el estrés se convierte en algo dañino para la integridad de las personas se le llama “estrés tóxico” porque mina la habilidad de una persona (en este caso de los menores), de funcionar adecuadamente.
“Esto es particularmente nocivo para los niños porque aún no están desarrollados física y mentalmente, y no tienen capacidad intelectual desarrollada para entender o interpretar el trauma que les han infringido”, señaló.
Lusk dijo además que la separación de los menores de sus padres tendrá un efecto adverso en su vida de adultos. “El niño puede volverse resistente y pasa a ser una persona con miedo crónico, una ansiedad crónica, una depresión crónica y una inseguridad crónica de sí mismo y de la seguridad de su entorno”, afirmó.
El catedrático de la Universidad de Texas en El Paso añadió que los menores observan a sus padres para entender e interpretar lo que les está sucediendo en situaciones de estrés. Cuando un menor está con ellos, responde de la misma forma que sus padres.
“Sin embargo cuando se ve forzado a obedecer a una persona que no es parte integral de su familia es una situación aterradora para ellos y cuando esto se prolonga por días, semanas y meses eso provoca que se mantenga el miedo, desconfianza, estrés y ansiedad y un efecto adverso irreversible,” añadió.
El efecto de estos síntomas puede ser tan grave que puede minar el buen desarrollo del cerebro.
“Destruye la capacidad de ese niño para confiar y creer en la forma justa y ordenada en que se supone que es su existencia y se vuelven crónicamente temerosos y ansiosos.
“También como otro efecto adverso puede minar el desarrollo de su cerebro y su capacidad para crecer de manera normal”.
El Dr. Lusk hace también un llamado a las personas que apoyan la política migratoria del actual presidente a que se pongan en el lugar de ese niño y que analicen como se sentirían de estar dentro de una jaula o qué sentirían si son dejados solos y sin la protección de sus padres. (Mar Aveytia / El Diario de El Paso)