TE LLEVARÁ AL ‘INFIERNO’
10 años, Pascal Laugier convulsionó al mundo del cine de horror con la película ‘Mártires’, un violentísimo coctel de tortura y abusos difícil de presenciar, que se convirtió en abanderada de la corriente llamada “Nuevo Extremismo Francés”.
Tras cumplirse una década, el polémico cineasta galo regresa con ‘Pesadilla en el Infierno’. Pero advierte que es una dosis muy distinta de espanto.
“Cuando haces una película como ‘Mártires’ puedes caer fácilmente en una trampa: hacer lo mismo, una y otra vez, por los fans. Yo creo que como director jamás debes hacer películas con una firma.
“Creo que alguien que cayó en esa trampa fue (el italiano) Dario Argento. Tú necesitas ser todo lo libre que sea posible, aún si eso significa decepcionar a algunos de tus admiradores”, adelanta Laugier en entrevista vía mail.
Si en ‘Mártires’ apostaba al impacto y a imágenes que encogían el estómago, en ‘Pesadilla en el Infierno’ Laugier presenta un juego de espejos, mezcla de slasher, thriller y cinta de fantasmas, con muchos giros de tuerca.
La historia sigue a Pauline (la estrella pop canadiense Mylene Farmer) y sus hijas, Beth y Vera. En un viaje a conocer una casa que han heredado, son atacadas y casi asesinadas por un par de dementes.
Años después, Beth (Crystal Reed) es una escritora de éxito, mientras que su hermana, Vera (Anastasia Phillips) no puede dejar atrás la traumática experiencia. ¿O la realidad es otra?
Catalogado como un cineasta misógino porque en pantalla muestra sufrimientos femeninos extremos, el director dice que su meta es que sus historias agarren a los espectadores por el cuello y los hagan salir temblando del cine.
“Mis películas jamás tratan a las mujeres como pequeños objetos victimizados. Desde mi debut, hablo de mujeres que rechazan el estatus de víctima”.