DELICIAS A CADA PASO
El paseo de sabores comienza en el Cuartel de Ballajá, la última construcción hecha por los españoles a mediados del siglo 19, la cual fue usada como residencia militar. Ahora es un centro cultural y allí está la cafetería Don Ruiz, un buen sitio para probar una taza de café producido localmente, acompañada de una mallorca, un sándwich de jamón y queso en pan dulce. "El café puertorriqueño es fuerte, con cuerpo, sabroso, esencial en las mañanas", explica Daniela, guía de turistas.