El Diario de Nuevo Casas Grandes
Centenario de la Constitución, urge invocar el espíritu del Constituyente de 1917
En el fondo se trata de definir qué representas tú, y que representamos nosotros. AMLO.
Un día como hoy, pero de 1917 se promulga la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, entrando en vigor el primero de mayo del mismo año. Tras arduos trabajos y debates entre las dos fracciones representadas por un lado, los conservadores Félix Palavicini, Luis Manuel Rojas, entre otros, leales al presidente Carranza, y por el otro lado, los radicales encabezados por Francisco J. Múgica, Esteban Baca Calderón, entre otros grandes destacados hombres de izquierda. Podemos resumirlo de otra forma, estaban representados los partidarios de Carranza y de Obregón, mientras los radicales representantes de Villa y Zapata. Entre estos transcurrieron los grandes debates ideológicos, los que querían solo remozar la Constitución de 1857, y los radicales que querían un nuevo cuerpo que estuviera acorde a la solución de las grandes contradicciones e injusticias incubadas en el porfiriano, y su política de hacendados.
Los estudiosos de este periodo de nuestra historia, han concentrado su atención en tres artículos primordiales que quedaron redactados de manera clara y precisa, nos referimos a los artículos, tercero, 27 y 123, no antes por haber pasado por el tan debatido tema del laicismo, y de la separación Iglesia y Estado, el artículo 130.
Para algunos estudiosos, dicen que se impuso el ala radical, o también llamados el ala izquierda del Congreso, por encima de los Carrancistas, el hecho es que al final, quedó un cuerpo con fuerza en el artículo 27, que como articulo rectos articulaba en la Constitución las garantías individuales y sociales. Hoy poco , o casi nada queda de ese documento que fue considerado a nivel mundial un ejemplo a seguir por numerosa naciones del orbe.
A cien años de este documento, hoy los empresarios, gobernantes y políticos han destruido lo que fue producto de la lucha armada de 1910. El grupo conservador en el poder encabezado formalmente por Carlos Salimas de Gortari, se dieó a la tarea de destruir el baluarte que le daba cohesión y paz a este país. Salinas de Gortari, queriendo ser el creador del modelo neoliberal de desarrollo económico de México, inicia la andanada de ataques contra nuestra Constitución con la modificación del artículo 27, casi nada, el que regulaba la propiedad de la tierra, las aguas y los recursos del subsuelo, amén del espacio radioeléctrico y que juntos representaban los sectores estratégicos que le daban viabilidad a México como Nación soberana e independiente. Hoy, con las reformas se ha dotado de un poder autoritario reflejado en el presidencialismo, que tiene dominado al contrapeso llamado Congreso del Estado (diputados y senadores), contando con la complicidad de los gobernadores de los estados .
Un dato del impacto que tienen las reformas a la Constitución, en 1910 al estallido de la Revolución Mexicana, existían 834 terratenientes que acumulaban casi dos terceras partes del territorio nacional, hoy a cien años de promulgada la Constitución, existe un número igual de terratenientes que siguen detentando la misma proporción o más de las tierras de este país. Esto es un claro ejemplo, que las reformas a la Constitución, sobre todo del artículo 27, han revertido la situación a tal grado que hoy el campo es un polvorín por la injusticia, el acaparamiento de tierras , y el desplazamiento de las comunidades que han sido despojadas de sus propiedades. El porfiriato renace con el salinato, y hoy lo reafirma el Peñismo.
Cuando hablamos de invocar el espíritu del constituyente originario del año 1917, nos referimos que estos constituyentes con sus diferencias, antepusieron el bien de la Nación por encima de intereses particulares o de grupo, que querían mantener sus privilegios. Hoy desmantelada la Constitución, ya no hay quien los pare, como dice López Obrador, no tienen llenaderea, y su gula tiene un respaldo que ahora justifica el despojo y la injusticia sobre la masa de campesinos y trabajadores, porque tiene un respaldo legal, que les proporciona todo el andamiaje de las reformas estructurales de Peña Nieto, ya que al desmantelar la Constitución Mexicana, la inmensa mayoría de la población han quedado sin algo que les tutele y proteja sus derechos sociales y de justicia. Van por todo, si se lo permitimos.
Afortunadamente, desde la época de lo años ochenta, se ha constituido a nivel nacional una gran corriente política , que por un lado, está poniendo al descubierto todas las maniobras para despojar al país de sus recursos, y al mismo tiempo, violar los derechos humanos y sociales de los mexicanos.
Este gran grupo o corriente, está dejando en claro que ya hay dos proyectos de nación, estos son, los que encabezan por un lado el PRI y el PAN, y por otro lado, el que representa actualmente Andrés Manuel López Obrador, por decir una cabeza visible, amén de grandes personajes y luchadores sociales que constituyen una larga lista que están convencidos que urge un nuevo proyecto de nación, que urge un nuevo pacto social que restituya los derechos elementales a los ciudadanos y a la comunidades.
Ya nadie puede ocultar que la confrontación en estos años, y que tendrá su confrontación principal en el año 2018,y habrá de ser un gran choque en el que la gente ha decidido que el camino del PRI y el PAN ya no es viable, que se ha generado mayor injusticia, pobreza, desempleo, y niveles de calidad de vida de subsistencia, la gran mayoría de la gente ha decidido decir no al modelo de pillaje de los actuales partidos que han estado en el poder. La Patria no se vende, la Patria se defiende, el futuro de las generaciones no puede es estar en riego por las ambiciones de unos cuantos potentados que se ha apoderado de las instituciones y sus leyes para impartir justicia. La sociedad está convencida, .o seguimos por este proyecto del Salinato impulsado por Peña Nieto y el PAN, o caminamos hacia un proyecto de Nación que articule y de respuesta a las necesidades de todos los mexicanos. No hay de otra, o nos convertimos en esclavos, o luchamos por ser hombres libres.
Nuestro País tiene una importancia dentro de la geopolítica mundial, tanto por sus recursos naturales, por sus recursos humanos, y sobre todo por ser una Nación con una gran fortaleza que pocos países en el mundo tienen.
Hoy todo esto está en riesgo, no hay salida por el camino que nos llevan actualmente tanto el PRI y el PAN, como el modelo de Nación que ellos han respaldado. Hoy corremos el gran riesgo de ceder nuestras riquezas a un grupo de banqueros y empresarios nacionales y extranjeros, hoy el riego está en que nos acechan grandes peligros porque somos una Nación que permitiría por sus recursos impulsar una política de sojuzgamiento y de tiranía.
La apuesta está en el aire, la prioridad es alcanzar el poder político por medio de las elecciones en el 2018, para de ahí revertir todas las reformas de Peña Nieto, y las que desde Salinas de Gortari, que el PAN respaldo incondicionalmente. Tomar el poder político, para transformar a México, y devolverlo a la senda del desarrollo con justicia y equidad.
La Constitución Mexicana hoy está muerta, nuestra Carta Magna ya no tiene el espíritu, ni representa las aspiraciones del pueblo mexicano, hoy la sangre mestiza de Zapata y su carácter recio retumba por todo el territorio nacional, todavía no se olvida cuando le reclama a Venustiano Carranza:lo único que pedimos es que nos devuelvan lo que nos han arrebatado los hacendados , dando un golpe fuerte sobre el piso con la culata de su carabina, dando por terminada su plática con el Carranza. Y sí , ya está claro que representan Peña Nieto y el PAN, y que representamos nosotros. No hay de otra. Salud!