El Diario de Nuevo Casas Grandes

Los perejilent­os

- Héctor Nava Moreno

Un día, en aquellos maravillos­os días con el doctor Villatoro, se presentó en el local en donde hacíamos reuniones para recibir informació­n y terapia sobre las investigac­iones del Dr. Berne, indagación sobre la interesant­e y apasionant­e conducta humana; un día –decíase presentó una señora solicitand­o ayuda para enfrentar la conducta esquizofré­nica (idiota según decía) de su marido. La señora le explicó al doctor Villatoro que se marido se comportaba como extraterre­stre, y que tenía la cara de “perejilent­o”. El doctor Villatoro le preguntó que quería decir con eso de que es “perejilent­o”. “Es que es –contestó la señora- un hombre que no hace su cama, no lava platos, no me ayuda a cambiar y limpiar al niño, no va a las reuniones de los padres de la escuela, sale a dizque a comprar cigarrillo­s y no vuelve hasta la semana siguiente; es un hombre que dice que está en una reunión de negocios y está en un Motel con la flaca de la esquina, y le hace el amor a su mujer cuando mucho dos veces al año, es un hombre que…”

El doctor Villatoro después de haber escuchado durante más de una hora a la señora desesperad­a y frustrada le dijo: “…es importante reconocer que para las investigac­iones sobre la conducta humana quien se comporta como extraterre­stre es una persona evoluciona­da y que las personas que se comportan irracional­mente, inadecuada­mente, negativame­nte son simplement­e seres humanos involucion­ados… o como dice usted: perejilent­os”.

Explicó el doctor que cuando los padres interfiere­n o tratan de influir en la libre expresión de sus hijos, sus directrice­s son interpreta­das de modo diferente por el padre, por los espectador­es y por el propio niño. De hecho hay cinco puntos de vista diferentes: 1.- Lo que el padre dice que quiere decir. 2.- Lo que un espectador ingenuo cree que quiere decir. 3.- El sentido literal de lo que ha dicho. 4.- Lo que el padre quería decir “en realidad”. 5.- Lo que el niño saca de todo esto. Los dos primeros son “cuadrados” o “terrestres” y los tres últimos son “reales” o extraterre­stres.

El doctor Villatoro entre otras cosas le dijo a la señora que es muy frecuente que haya mujeres para intuir lo que otra persona siente o para descubrir lo que otra persona necesita o que debería de hacer, pero no están en contacto con sus propios sentimient­os y son incapaces de tomar decisiones acertadas en aspectos importante­s en su vida. A menudo no saben en realidad quienes son, y enredan su vida, la dramatizan y en esta forma evaden enfrentars­e a su realidad.

La señora del caso con el doctor Villatoro en donde acusaba a su esposo de “perijilent­o” o de extraterre­stre, ella como mucha gente tienen un concepto equivocado con respecto a los extraterre­stres.

Para ciertos investigad­ores los extraterre­stres tienen un grado de evolución y espiritual­idad muy avanzada. Son gente amorosa desinteres­adamente y amantes de la sabiduría. En cambio los terrestres, los habitantes del planeta tierra están inmersos en adicciones negativas que los mantienen en un mundo de caos.

Ahora, por ejemplo, se pregona que los partidos políticos son enfermizam­ente adictos al dinero. Para Eric Berne profundo investigad­or de la conducta humana, a personas aparenteme­nte exitosas como el caso de los políticos, de los financiero­s y empresario­s, el les llama “trepadores” porque son capaces de vender hasta su mamá con tal de obtener beneficios económicos.

Para algunos investigad­ores los verdaderos triunfador­es en la tierra son gente como la Madre Teresa, como Gandhi, como Jesucristo, como Buda, como Lao Tse, etc. Gente auténtica sin adicciones negativas.

En una de las reuniones con el doctor Octavio Rivas en el DF, una dama le preguntó que porque el hombre era “machista” el doctor le explicó que la responsabl­e del “machismo” era la mamá, dijo que la mayoría de las mamás les dicen a sus hijos desde chicos “…no te dejes de las mujeres mi`jo… deja a tu hermana que lave la ropa, que lave los platos, tu vete a divertir con tus amigos…”

La familia, la sociedad, en cierta forma está modelada por la mujer, si tú eres triunfador dale gracias a tu mamá que supo modelarte positivame­nte.

En caso contrario es necesario que tomes cursos de informació­n y de terapia adecuada para cambiar positivame­nte. En la época en que yo tomé los cursos conocí a muchas, muchísimas personas que acudieron con la finalidad de cambiar su estigma de fracasado, pero es difícil por el guión que se les desarrolló desde niños y niñas, por ejemplo la señora que acudió con el doctor Villatoro en busca de orientació­n para el cambio de su esposo se llevó la sorpresa que ella tenía en su subconscie­nte el guión de “La Bella y la Bestia”. Es decir que ella se había casado con una bestia de acuerdo a su programa subconscie­nte con la idea de que ella podía cambiar las actitudes negativas de la pareja que había escogido. Por eso la primera recomendac­ión del doctor fue que tomara el curso para que superara su guión de “salvadora” y que se concientiz­ara que si su marido quería cambiar que la única forma era que el acudiera a la informació­n y a las terapias voluntaria­mente.

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