¿Qué nos pasa?

Buenos días estimados lectores, señores padres de familia.

¿Qué nos pasa?, refiriéndonos a nosotros los seres humanos. Sigue la mata dando, nuestra actitud, nuestras acciones no tienen ni una mínima brizna de respeto hacia la vida misma.

Se requiere prender la luz roja en señal de peligro, ya que el respeto y los buenos sentimientos se están esfumando, por lo tanto hay que seguir insistiendo a la reflexión con más fuerza, no ceder terreno, y a lo mejor conseguimos un mejoramiento en nuestra forma de vivir.

Vamos a tratar de que en esta ocasión le inyectemos un poco de buen humor y así podamos aceptar que nuestra forma de vivir es un desastre inhumano, tanto que da “mello”, por lo tanto tómenlo por el lado amable, y es que como digo una cosa, digo otra, así es de que ténganme paciencia y señalemos los cosas como son, al pan, pan y al vino, vino, tengo o no tengo razón ¿ustedes que opinan? ¿Qué sí?, ya lo sabía, gracias.

Ahora dejen recordarles lo que les digo en mis colaboraciones que todo lo mencionado es con todo el debido respeto y sobre todo con una intención sana, sin ánimos de ofender a nadie, y ya que cada quien es responsable de sus actos, y que todos estamos expuestos a cometer errores todos estamos en la misma balanza.

Por lo pronto, estimados lectores, señores padres de familia, veamos la cruda realidad en que vivimos, para esto les hago ver que en mi colaboración con fecha 2 de abril, el encabezado dice así: “Las desastrosas vidas del ser humano”. Suena fuerte, pero es la pura realidad, no hay ninguna ofensa, por lo tanto no hay delito que perseguir, aunque dicen que la verdad no peca pero incomoda, tengo o no tengo razón, voy bien o me regreso, tómenlo por el lado amable.

Por otro lado les comento en relación a lo escrito líneas arriba sobre de que sigue la mata dando, pues es de que otra persona abandonó este mundo por la puerta falsa, se quitó la vida colgándose de una viga. Figúrense nada más, a los 26 años ya tenía problemas con el alcoholismo, joven todavía, con mucha vida por delante, su decisión de quitarse la vida se palpa que ya era grave su problema para que tomara esa determinación. ¿Qué lo llevó a ese vicio del alcohol? ¿Le faltó apoyo por parte de su familia? ¿Sería rechazado por la sociedad?, o ¿el vicio lo dominó y no se pudo escapar? ¿Cuál será la respuesta? La realidad es que no debió salir por la puerta falsa y luchar contra ese vicio que ocasiona mucho daño al ser humano, pero, cada quien sabe lo que trae cargando, es parte de la vida, ni que discutir.

Seguimos con el mismo tema, ahora es un hombre de 34 años, que de igual forma se quita la vida, ahorcándose en la celda en la cual estaba detenido por violencia familiar, viene la pregunta del millón ¿qué tan grave es el delito que amerite quitarse la vida? Yo creo que no lo amerita ¿y ustedes? Se los dejo de tarea.

Por otra, ¿la familia como quedó por la solución que tomó el detenido? ¿Habrá remordimiento? Lo que sí quedará es un trauma para toda la vida si es que hay buenos sentimientos, y depende la vida que se lleva, “ahí está el detalle”, pero, lo que se palpa en estos dos casos es que la vida ya perdió su valor, no se supo apreciar, ¿ustedes que opinan?

Ahora en esta ocasión se pierde una vida por la imprudencia, por no ser precavido. Se trata de otro joven de 26 años y su muerte fue por inhalación de humo, provocado por una brasa que le quemó el colchón cuando dormía. Las llamas se extendieron con rapidez y vino la fatalidad a tomar una vida por falta de precaución.

Esto sucedió en el municipio de Ignacio Zaragoza, o séase que la muerte está donde quiera, unos la buscan y a otros, pues al revés. De este caso en los medios de comunicación con mucha frecuencia hay recomendaciones para como prevenir estos accidentes y no hacemos caso. Ignoramos esas advertencias y ya ven lo que sucede, en el pecado se lleva la penitencia, por así decirlo, así es de que hay que ponerle atención y ser más precavidos ¿están de acuerdo? Sí, ya lo sabía.

Por último estimados lectores, y agréguenle el embarazo, este “padre” que cuenta con 42 años aprovechó que la hija estaba dormida, para cometer su acto de violación y someterla con violencia cuando se despertó y trató de defenderse. Esta acción es una depravada cobardía, ¿qué castigo se merece este tipo de delito que detenga un poco, de perdido a los que cometan este abuso o crimen?, porque sucede con frecuencia, se ejecuta sin ningún sentimiento como padre de familia y sin importar el castigo. Por lo pronto este hombre será padre y abuelo de lo cual a lo mejor se va a sentir muy orgulloso ¿será capaz?, ¿ustedes que creen?

Por otro lado, viene la pregunta del millón ¿y la madre donde quedó su experiencia maternal? Dejó pasar varios meses para decidirse a denunciar los hechos y aparte que no le hizo caso cuando le comentó sobre la violación. Este acto se está haciendo muy común en las mamás ¡qué tristeza!, pero así son las cosas, se están perdiendo los buenos sentimientos, el respeto hacia nuestros semejantes, pero así es la vida desastrosa del ser humano ¿tengo o no tengo razón?, y por último, una vez más les agradezco su aceptación sobre este tema y por sus opiniones.

Por lo pronto, estimados lectores, señores padres de familia, pásenla bien.