El Diario de Nuevo Casas Grandes

2018: la disputa por la Nación

- Francisco Javier García Nevárez

Cuando sin previo entendimie­nto el enemigo pide una tregua, está tramando algo. Sun Tzu.

En días anteriores, se criticaba aquí en Chihuahua, a Andrés Manuel López Obrador, por haber invitado a sumarse al proyecto de MORENA, a personajes de no muy grato historial, son voces que se unen a un proyecto, aunque con tas reservas del caso, suman en lugar de restar o dividir.

Todos estamos de acuerdo que la crítica está bien aplicada, pero se comete un error táctico al querer excluir a voces disidentes, pero pensando de manera dogmática. En realidad en la cuestión de alianzas, decíamos la semana anterior, cuentan porque suman, pero hay que ir con sumo cuidado de no salir oliendo a azufre o a incienso, esto es, no compromete­r los principios y la línea política en pos de un pragmatism­o que solo durará un momento. La alianza con los personajes de Chihuahua, es eso, es algo pasajero, algo que pasado el momento, se extingue. Las alianzas no son para quedarse, porque cuando el reparo de posiciones políticas no alcance, o que las ganancias no sean para todos, se genera una desbandada que deja a cada quien parado en su lugar, pero sin ánimos de repetir la alianza. No se compromete el todo, por algo que puede ser de hecho, o de palabra, circunstan­cial, esto lo saben de antemano, los que van en las alianzas.

Tensar la cuerda por una alianza que no promete dividendos, es asegurar el fracaso, en ciertos momentos las ideologías no importan, pero lo que debe permanecer es lo señalado líneas arriba, por ejemplo los principios de MORENA de no robar, no mentir y no traicionar, no pueden ponerse en entredicho en vías de una alianza para obtener la victoria. Lo demás puede ser establecid­o en el documento que de formalidad a la alianza, sin menoscabo de los principios que dan sentido, fortaleza y prestigio al ente convocante.

Mucho se ha dicho que el PAN y el PRD llaman a un frente amplio opositor, pero el que inició con esto de las alianzas, calculando el triunfo, fue López Obrador, precisamen­te esos documentos de unidad que viene firmando López Obrador a lo largo y ancho de México con grupos de la sociedad civil, tiene que ver con esto de aliarse para obtener el triunfo.

El frente que quieren armar PAN y PRD, creo llega demasiado tarde, ateniéndos­e a algo tan primordial que las batallas se ganan antes de darlas en el campo de batalla, esto es, las elecciones se ganan antes del día de la elección. Ya lleva López Obrador recorrido los casi tres mil municipios del país, más de dos veces, primero fue para difundir su mensaje y sus propuestas, luego han sido visitas para consolidar la estructura territoria­l, y las alianzas con los grupos que se quieran unir a la lucha por un cambio verdadero. Esto me recordó una frase de nuestro autor mencionado Sun Tzu que dice más o menos así, el que llega primero al campo de batalla espera la llegada del enemigo fresco para combatir. Quien llega tarde al campo de batalla tiene que apresurars­e y arriba exhausto al combata.

Hoy, López Obrador no puede ceder a una alianza en la que se le pida que él no la encabece , sería absurdo plantear algo así como lo están haciendo el PRD y el PAN,. Se les olvida, que quien ha construido todo un discurso, toda una estructura, quien ha permanecid­o por años a la cabeza de las preferenci­as electorale­s, no se le puede pedir una alianza para que decline para que los aliancista­s elijan a un miembro entre ellos. Plantear una alanza en estos términos, es solo decir no queremos alianza contigo. No se le puede decir al que ha venido a sacar las castañas del fuego, esas castañas son nuestras..

Hace algunos años, aquí en nuestra ciudad planteamos una alianza con el PAN, le apostábamo­s a una alianza PRD-PAN, pero el PAN se negó, simple y sencillame­nte porque ellos querían poner al candidato, en esa ocasión fue candidata, solo pensaban en esa ganancia, nunca se pusieron a plantear un proyecto porque simplement­e no lo tenían, el resultado fue una aplastante derrota. En ese entonces se dijo que no se podían juntar el agua y el aceite, que la izquierda y la derecha eran incompatib­les, incluso algo muy importante para el PAN nos decía que ellos estaban en contra del aborto, y del matrimonio homosexual, mientras el PRD estaba a favor. Pretextos para no juntarse, desconocía­n las alianzas, o su visión muy obtusa no les permitía ver más allá de sus prejuicios , no sabían lo de cuidarse a no salir oliendo a azufre o a incienso. Quien sabe qué dirán ahora que se andan juntando, porque a leguas se ve que lo que quieren es hacerle el trabajo sucio al régimen, porque su intención es nada más atravesárs­ele a Andrés Manuel López Obrador. Luego de pasadas las elecciones del año próximo 2018, no tendrían el PAN, ni el PRD, cara para decirles a sus votantes que habían sido utilizados por los de la mafia del poder.

Realmente queda muy poco tiempo para el cambio sexenal, no se puede tirar por la borda todo lo avanzado, no se puede poner en peligro la oportunida­d de lograr un cambio verdadero. En MORENA, el tema de las alianzas no son para salir debilitado, ya se vio en la elecciones del Estado De México el comportami­ento gansteril y cómplice de estos partidos el PAN y PRD.

Actuaron haciéndole el trabajo sucio al PRI, de este partido ya sabemos que ese es su estilo, les gusta revolcarse en el estercoler­o, y ni pena le da, no tiene vergüenza porque el poder es lo que importa, el cómo, eso no les preocupa ni les causa remordimie­nto alguno. Tuvieron acuerdos en lo oscurito, ahí les gusta hacerlos no sé por qué, y llegaron a la conclusión de que si querían ganar ganar, había que evitar al máximo unirse a MORENA, de lo contrario se atuvieran a las consecuenc­ias, así se comportan los ladrones, como todos, supuran corrupción, no les conviene apoyar a AMLO porque finalmente el PRI, PAN y PRD son el régimen.

De lo contrario, que nos digan por qué firmaron el Pacto por México, que llevó a México a ser un esclavo más de los ricos nacionales y extranjero­s, un Pacto que nos retrocedió en la historia cien años, un Pacto que ha llevado a millones de gente grados de la pobreza extrema que nos e veía desde los años ochenta. Por eso y muchas cosas más, AMLO no quiere una alianza con el PAN y el PRD, le apuesta a las alianzas con los grupos empresaria­les que desean un proyecto de nación para todos, la alianza con los productore­s, con las amas de casa, con los trabajador­es, con los maestros, con los jóvenes, esa es la alianza que le dará el triunfo, para eso se trabaja en construir y fortalecer esa alianza. Lo demás ya sabemos que es más de lo miso. Salud!.

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