El Diario de Nuevo Casas Grandes
La izquierda mexicana y la transición democrática 2018 (parte I)
La clase obrera mexicana se proyecta, de este modo como un proletariado sin cabeza, o que tiene sobre sus hombros una cabeza que no es la suya. José Revueltas.
Las elecciones del próximo año, 2018 puede ser el parteaguas de la historia en México, han metido a todos los partidos políticos en una disyuntiva, o nos aliamos, o no hay victoria posible. Incluso, es tal la urgencia del frente electoral, que el PAN y el PRD podrían ir juntos. MORENA le ha apostado a un frente ciudadano, le ha dado en llamar Pacto de Unidad, en el cual se han involucrado intelectuales, líderes sociales, empresariales, y una gama de políticos con experiencia y que conocen al régimen a la perfección. El PRI le apuesta a su corporativismo, esto es, contar con el voto de las centrales obreras, organizaciones populares y de las cúpulas empresariales encabezadas por el Consejo Coordinador Empresarial , finalmente . un frente que pretende impulsar una candidatura independiente, que en este caso, ya suena insistentemente el hijo de Carlos Salinas de Gortari, Emiliano Salinas.
Esto no pretende ser un ejercicio exhaustivo, ni mucho menos la caracterización de estos frentes electorales-políticos, sino una aproximación netamente personal da partir de lo que vemos y escuchamos en los medios de comunicación, las declaraciones de los dirigentes de éstos partidos políticos, y de algunas otras fuentes. Pero podemos afirmar, que este es el panorama para las elecciones del año próximo, hoy nos ocuparemos de las dos primeras, dejaremos al PRI para otra ocasión, al igual con el candidato independiente.
Primeramente, el PAN y el PRD han insistido en impulsar una alianza su géneris, para nadie es un secreto que estos dos partidos son disímbolos en sus principios , valores y programas políticos, totalmente contrarios. Pero le apuestan a un pragmatismo de suma cero, esto es, si tu yo nos unimos, a los otros candidatos les dejamos pocos votos, y nadie nos podría ganar. Le apuestan a lo que se conoce como pragmatismo, donde lo que importa es el fin no los medios
Pero no hay que olvidar que al interior de los dos partidos hay grandes reacciones y resistencias a tal unidad. Por el lado del PAN la gente ligada al ala reaccionaria del llamado Yunque, no quiere saber nada de aquellos que aprueban el matrimonio de personas del mismo sexo, ni a los que apoyan el aborto. También, hay una corriente llanada purista, que se oponen a que los principios establecidos por su fundador Manuel Gómez Morín sean trastocados en aras de la obtención de un poder temporal.
Luego, les siguen los llamados neo panistas, estos son una mezcolanza de los principios que le dieron origen al PAN como representante de la religión católica, pero también están convencidos que si no se llega al poder no podran poner en practica sus fines de hacer de México una república católica, entonces esta corriente le prende una vela a dios y otra al diablo. Esta amalgama de intereses frene de entrada, la alianza con el PRD.
Posteriormente. el PRD, que dentro de sus estatutos se proclama un partido democrático, aunque en la práctica sabemos que es un partido con prácticas clientelares, a través de las llamadas tribus, aparte, este partido desde su fundación hace 28 años propugnó por un nacionalismo, y defendió un proyecto de nación en el que las clases más desprotegidas tuvieran acceso a los mínimos niveles de satisfacción social.
Posteriormente, durante el 13 Congreso Nacional vino la desbandada, surgieron las múltiples corrientes que han logrado romper con la disciplina y el orden que la organización de un partido requiere. Hoy la corriente de los Chuchos ha impuesto la línea que lleva a colocar al PRD como el ala izquierda del PAN. Han transgredido sus principios en aras de obtener el poder por el poder, olvidándose del proyecto de nación que aludían en sus documentos originales, mismos que le dieron fuerza y presencia en México. También se impondrá el pragmatismo, aunque a un alto costo, al provocar la desbandada de múltiples dirigentes, militantes y simpatizantes.
Por todo lo anterior, la alianza PRD-PAN es un hecho, han logrado ponerse de acuerdo primero, en quién será el candidato que encabezará la candidatura presidencial, que desde luego le corresponderá al PAN, posteriormente ,negociadas las principales circunscripciones electorales en que se divide el país, el PRD se beneficiará con la mayoría de ella, no así en las candidaturas de mayoría relativa, en las que el PAN se llevará la tajada más grande del pastel. En esos términos la alianza cuaja, porque ambos son firmantes del pacto por México, en el cual las reformas peñistas tuvieron el apoyo de ambos partidos, y sin las cuales no hubieran salido adelante. Nada más que ahora el PAN reclama para sí, el continuar con el proyecto de nación, mismo que según Maquío, el PRI les robó.
Hasta aquí, la próxima semana continuaremos con los otros tipos de alianzas o de frentes, recordándonos, la del PRI, la de MORENA y el Independiente, este tramo tiene más sabia, más tela de donde cortar. Salud!