La izquierda mexicana y la transición democrática 2018 (IV/IV)

Rectificación significa corregir el modo de pensamiento y el estilo de trabajo.

Mao Tsetung

Hoy, presentamos la última parte de una serie de artículos, en los que expresamos nuestro particular punto de vista, acerca de las elecciones y los actores que en año 2018 pondrán en juego todas sus artes para salir avantes en su misión, y por qué no, los de siempre harán uso de las malas artes, degradando con esto el arte de la política para acceder al poder. El juicio de la historia dirá finalmente, si los partidos o candidatos caminaron, en el rumbo correcto de acuerdo a las expectativas que se generaron loe electores. Pero, independientemente de los resultados, hoy existe una gran influencia sobre el electorado del candidato de MORENA, nadie lo puede negar, hoy todos los partidos y candidatos dizque independientes se han unido para impedir a toda costa la llegada al poder de MORENA y López Obrador.

Además, sabedores de que ya ha ocurrido una transición democrática, entre el PRI y el PAN, pero como no ocurrió tal, es que abordaremos la razón de haber titulado a esta serie de artículos, la izquierda mexicana y la transición democrática 2018. Esto último, porque a través de los últimos casi treinta años, tenemos suficientes elementos para establecer que no hubo transición, definida esta como el paso de un estado a otro, o de una manera de ser o hacer distinta, y la izquierda ha sido marginada por miles de tretas y subterfugios que van desde los de orden legaloide, o desde las campañas en los medios de comunicación, establecer una política de imponer el terror hacia la izquierda diciendo que es un peligro para México.

Primeramente, el éxito de López Obrador y MORENA, se debe, nos referimos al contexto de este sexenio, a que por fin pudo el partido MORENA, y sobre todo el candidato López Obrador, articular varios elementos por los que hoy grandes sectores de la sociedad han expresado su confianza y por ello están dispuestos a ceder su voto a este personaje. Hace seis años las encuestadoras, esas que siempre han querido inclinar el fiel dela balanza hacia el candidato de su predilección, se han quedado sorprendidos porque la mayoría de los simpatizantes de López Obrador estaban bien ubicados, incluso consideraban naturales a estas preferencias, pues bien, hoy no encuentran la respuesta del cómo se ha expandido el abanico de sectores que hoy apoyan a López Obrador.

Déjenos decirles, intelectuales, obreros y campesinos, y el sector de los estudiantes son los aliados naturales de MORENA, Los resultados de la encuestadora Mitofsky, la última publicada el mes pasado, presenta diseminado en todos los sectores y clases sociales el apoyo a López Obrador. Hace seis años, incluso algunos sectores que hoy se suman a la candidatura, eran los grandes denostadores de López Obrador, claro a que a este fenómeno no le encuentra respuesta dicha encuestadora ,porque entonces se le terminaría su chamba, y dejarían de fluir a sus arcas millones de pesos.

Pero, nosotros lo decíamos al principio en el epígrafe de este artículo, López Obrador rectificó, y a su estilo de austeridad propio y a toda prueba, integró una nueva modalidad que a ningún político antes se le había ocurrido, dialogó en corto, escuchó, y sobre todo propuso alternativas a las fuerzas que siempre le demostraron su fobia, no los convencía, porque no se habían acercado ni unos ni otros con el líder de MORENA.

Hoy ante el resultado, se establece que la táctica es correcta. Ya no bastaba recorrer los casi tres mil municipios del país, eso ya lo había hecho dos o tres veces, ahora se trata de caminar con todas las organizaciones, y líderes que no compartían el proyecto de nación de López Obrador. Hoy es una realidad, por un lado los intelectuales, y la gente común y corriente como nosotros andamos haciendo nuestra chamba, pero lo inusual es que empresarios, líderes sociales, medios de comunicación, y la siempre indecisa llamada clase media, etc., andan por el mismo sendero, a través de esta variedad de matices, es como la candidatura de López Obrador camina con más holgura.

Rectificar significa corregir el modo de pensamiento y el estilo de trabajo, lo decimos claro, el aceptar que no tenemos siempre la razón, el darnos cuenta que no todos tienen que pensar como nosotros para coincidir en los objetivos, y dejar de pensar que los que ayer no coincidían conmigo, hoy lo pueden hacer, se llama rectificar ambos , y caminar sobre coincidencias, y sobre las diferencias, conciliar. El altanero, prepotente que a algunos les parecía la actitud de López Obrador, hoy se dan cuenta que no es así. El pensamiento del López Obrador está a la vista de todos, los múltiples libros que lleva publicados lo dan a conocer cual es, pero no bastaba eso.

Cambiar el estilo de trabajo, a partir de cambiar de la forma como pensamos nos lleva precisamente, a generar acciones que demuestran en los hechos que es otra actitud y otros intereses que se suman a los iniciales. Entonces por toda la nación se firmaron acuerdos por la unidad, en ellos se establecían los principios, y se aglutinaban fuerzas, esto permitió articular una nueva estrategia llamada inclusión, incluso llegó a decir que los que habían actuado mal contra el, podían rectificar, nos e trataba de ninguna obra de mesianismo como han querido hacer parecer los detractores del López Obrador, se trató de una vez por odas poner las cartas sobre la mesa.

Lo más importante del proceso electoral del año 2018 es que por fin se dé una autentica transición , esto es el paso de un estado a otro, o de una manera de ser o hacer distinta, con el PAN y el PRI en realidad no hubo tal, solo hubo un cambio de estafeta, esto es, hazte a un lado , porque ahora voy yo, es decir, el programa político, el proyecto de nación es idéntico, tan así que el líder moral del PAN Maquío , una vez le recamó a Salinas de Gortari, que le había plagiado el proyecto de nación al PAN.

Así es, el PAN continuó con lo que dejaron Salinas y Zedillo, luego Peña Nieto remató lo que habían continuado Fox y Calderón, esto es, continuar por el camino de un sistema llamado neoliberalismo, y que en el fondo fue desmantelar a México a través de entregar la soberanía y la independencia a los monopolios de las empresas trasnacionales, que son el poder político de los Estados Unidos.

Hoy, se lucha por un cambio, dejar de seguir haciendo los miso errores, se trata de rectificar y darnos el modelo de nación que todos queremos, y en el cual todos seamos actores, que se deje de sacrificar a los grandes sectores, para privilegiar a unos cuantos. Hoy, López Obrador tiene la oportunidad de que la izquierda por fin demuestre de qué es capaz y que por fin otro México es posible. Salud!