Y buscan ahí desaparecidos

Ciudad Madera.- Un hombre que fue privado de la libertad junto con otras dos personas en días pasados por un grupo armado en la comunidad de El Alamillo, municipio de Madera, fue liberado por los captores para que fuera a decirles a los familiares de las otras víctimas que las habían matado y que los cuerpos estaban en un rancho, pero la policía no los encontró.

Este caso es uno de los dos registrados en Ciudad Madera, donde la búsqueda de las personas privadas de la libertad el pasado miércoles en las comunidades de Nahuerachi y Alamillo continúa por diferentes brechas del sector con indicios de la posible ubicación de ellos, según lo refieren familiares en Cuauhtémoc, mismos que mencionan que de los cinco secuestrados, uno fue regresado con vida, información que hasta el momento no se ha confirmado.

Personal de la Agencia Estatal de Investigación en coordinación con elementos de la Comisión Estatal de Seguridad y del Ejército Mexicano realizan patrullajes y atienden información aportada por ciudadanos; sin embargo, los resultados no han sido favorables.

Desde el pasado jueves, el personal de la investigación recibió los reportes de privación de la libertad de dos hermanos en la colonia El Alamillo luego de que civiles armados irrumpieran en el lugar a bordo de varias camionetas.

En ese mismo evento habría sido secuestrado un tercer individuo, de quien oficialmente no se tiene reporte de ausencia o desaparición.

El segundo evento violento se registró horas después en las instalaciones del aserradero de Nahuerachi, en el municipio de Madera, donde sujetos que portaban armas de fuego y cubiertos del rostro se llevaron contra su voluntad a dos personas.

En el caso de la persona liberada, la Fiscalía General del Estado informó que la mañana del viernes, a las 10:30 horas, recibieron la llamada telefónica de una mujer quien dijo ser esposa y cuñada de las otras dos personas plagiadas.

La mujer les comentó a los policías que a su casa llegó Manuel R., de 57 años, quien también fue privado de la libertad por el grupo armado, quien le dijo que su esposo y su cuñado estaban muertos en el rancho El Presón del Apache.

Policías investigadores y militares atendieron el reporte de la mujer, por lo que acudieron a la vivienda donde se encontraba Manuel R., quien les informó que el tiempo que lo tuvieron en cautiverio no pudo ver nada ya que le vendaron los ojos y que lo liberaron para que fuera a llevar el recado a los familiares de los otros dos hombres.

Los policías hicieron recorridos en el rancho donde supuestamente estaban los cadáveres pero no los encontraron.