El Diario de Nuevo Casas Grandes
Eugenesia
En una charla con un ciudadano que es muy observador y muy analista me platicó que una comediante había dicho burlona que los chihuahuenses somos retrasados mentales, y que por esta declaración había suspendido una presentación de la comediante en la ciudad de Chihuahua pues la habían amenazado en “facebook” de eliminarla si se presenta en cualquier parte de Chihuahua.
Yo no se cuales serán sus razones por las cuales esta comediante hizo esas incómodas declaraciones, pero dichas afirmaciones me hizo recordar que en México, en el DF, hoy ciudad de México, un día escuché de un “chilango” que le decía a un tapatío, que en Guadalajara estaba saturado de “jotos”. El jalisciense de inmediato se molestó y el “chilango” le dijo: “…espérate carnal no te enojes, también se dice que Veracruz produce “jotos”, que Guadalajara tiene la fama y que aquí en el DF los consumimos…” Cuando conocí a don Hermenegildo el creador del partido del PUP en Monterrey me dijo: “…si eres de Chihuahua se me hace raro que hayas aceptado inscribirte en este partido de pendejos.”
Yo tuve la oportunidad de estudiar psicología en el DF en el Instituto de Transformación Trascendental que dirigía el Doctor Octavio Rivas Solís, y en una de las sesiones se trató del fenómeno de los retrasados mentales. Para la psicología en pocas palabras se caracteriza por la incapacidad para aprender de una forma normal, incapacidad para ser independiente, inadaptado socialmente, atrasado con un cociente intelectual inferior a 70, si es así se considera retrasado en cuanto a su inteligencia.
Mundialmente la dama Marilyn vos Savant posee el Coeficiente Intelectual más alto que se conoce. Donde la puntuación normal es de 100, ella alcanzó la sorprendente cifra de 230.
Será por esto por lo que el presidente
Trump de los EU con un coeficiente del 70 nos cataloga a los mexicanos como inadaptados sociales y enfermos mentales.
Estos datos me hicieron recordar la Eugenesia: Aplicación de las leyes biológicas de la herencia al perfeccionamiento de la especie humana. La idea de la Eugenesia no es un tema nacido en la modernidad, este tema estaba ya presente en el texto de la República de Platón. Pero el concepto actual adquirió importancia durante la segunda mitad del siglo XIX. Detrás de este interés por la eugenesia existían dos convicciones filosóficas muy extendidas: la creencia en la perfección de la especie humana y la confianza cada vez mayor en la ciencia como forma más fiable y útil de conocimiento.
En Estados Unidos el movimiento eugenésico influyó poderosamente sobre la opinión popular y ello se reflejó en algunas leyes estatales y federales. Entre 1911 y 1930 se aprobaron en 24 estados leyes de esterilización dirigidos a diversos “inadaptados2 sociales: retrasados mentales, criminales y enfermos mentales. Se adaptaron también leyes que restringían
el matrimonio entre miembros de varias razas. El triunfo clave del movimiento eugenésico en Estados Unidos se produjo en 1924, cuando una coalición de eugenicistas y algunas grandes empresas presionaron para conseguir la aprobación de la ley de Jonson, que limitaba de forma muy importante la migración hacia los Estados Unidos de los países mediterráneos, de Europa y más tarde a la migración mexicana, los eugenicistas afirmaron que estos inmigrantes eran inferiores a los anglosajones y que estaban “contaminando” la raza americana “pura”.
En 1900, con el nacimiento de la genética moderna, las corrientes interesadas en “mejorar” la raza humana se transformaron en un movimiento institucionalizado, conocido como movimiento eugenésico. A lo largo de la historia se han distinguido en el dos aspectos generales: la eugenesia positiva que se centra en la forma de aumentar el potencial educativo de individuos especialmente “adaptados”, y la eugenesia negativa que subraya la necesidad de restringir la educación en aquellos particularmente “inadaptados”.
Cuando los lemas favoritos del dawinismo social –“lucha por la supervivencia” y “ley del más fuerte”- se aplican a la sociedad humana, suponen que el rico tiene mejores oportunidades que el pobre, y por lo tanto, más éxito en la vida.
El ciudadano con el que estaba charlando me dijo: “…creo entender por qué la comediante nos llamó a los chihuahuenses retrasados mentales, creo que se debe a que no sabemos escoger a nuestros dirigentes políticos, para el próximo evento de las elecciones del 18 todos los aspirantes a los grandes puestos nos siguen engañando dándonos atole con el dedo… pero de otro sabor.”
Una ciudadana me comentó que en una agarrada que tuvo con un sujeto que la invitaba a integrarse a cierto partido el cual ofrecía un verdadero cambio, entonces ella le dijo: “van a efectuar cambios en el sistema para robar al pueblo, pero en el fondo entre quien entre al gobierno va a seguir igual… o peor.”
Saludos a los de Palomas, al Entronque especialmente a Juanón, a los lectores de Janos, de Ascensión, de Casas Grandes y Nuevo Casas Grandes.