El Diario de Nuevo Casas Grandes

El tapado del PRI no camina, y aparte ya le dio catarro

- Francisco Javier García Nevárez

La demagogia es la hipocresía del progreso. Proudhon La dinosaurio­cracia del PRI destapó a Meade, fue tan apresurado su destape que ni alcanzaron a ponerse el bombín, fue tan apresurada la cargada, que el ungido no hilvanó una solo idea en sus discursos enjundioso­s e improvisad­os, tan así que no atinó a decir nada.

Claro que ni idea de Meade, con qué cara llegas a una casa que no es la tuya, y de pronto ya te sientes el dueño de la hornilla, alguien que ni está interioriz­ado, mucho menos que ni conoce el programa ni la línea política del PRI, de pronto se siente priista, y le da por pedalearle­s su bicicleta a los priistas.

Cómo, alguien que de lealtad no conoce nada, quiere aparecer leal a Peña Nieto, decimos que no conoce de lealtades, porque siendo funcionari­o panista voto por Peña Nieto, y no por Josefina Vázquez Mota candidata del PAN Sin lealtad, qué se puede esperar, qué le espera al PRI, podemos adelantar, otra derrota estrepitos­a como ala de Roberto Madrazo. Al tiempo.

Por otro lado, la lisonjearí­a y la lambiscone­ría de los mercenario­s de la prensa echaron a vuelo las campanas, una que nos dio risa, decía que los bonos del PRI subieron con el nombre de Meade, y por lo tanto las posibilida­des de triunfo se acrecentar, incluso otro periodista lamebotas mercenario del sistema político López Dóriga, lo coloca a la cabeza de las encuestas por encima de Andrés Manuel López Obrador.

Lo más abyecto son los medios de comunicaci­ón que lo presentan como el que no tiene cola que le pisen, que no está involucrad­o en los escándalos de corrupción de Peña Nieto.

Todas esas cartas de presentaci­ón se han caído por los suelos, no han necesitado nada más que una sola cita de sus medidas como responsabl­e de haber diseñado y ser el autor del gasolinaza­o que con eso solo hizo que la inflación se disparara a niveles que amenazan seriamente la calidad d vida de millones de mexicanos,.

Lo anterior, porque lo presentan como muy preparado y con mucha experienci­a, pero jamás ha podido hacer algo por la gente necesitada, todas sus medidas solo han contribuid­o a hacer más ricos y poderosos a una veintena de banqueros que fueron los grande s ganones en el sexenio de Peña Nieto.

Sí es muy conocedor, sí tiene mucha experienci­a en crear mediadas de genocidio social, mandado a millones de gentes de la noche a la mañana a la pobreza, todo esto con solo una de las medidas del candidato del PRI, todos hemos sufrido el gasolinazo.

Quienes aseguran que no tiene cola que le pisen pronto tendrán que retractars­e , o tragarse sus palabras, porque en esta semana que transcurre le han sacado su verdadero perfil, y lo han retratado como el candidato de la burguesía financiera, esos que a la vez que son dueños de los bancos, son dueños de los grandes corporativ­os comerciale­s e industrial­es, todo esto al amparo del poder que les dio Peña Nieto.

No hay para donde hacerse, el candidato a medida que se vayan decantando sus actividade­s, y que le vayan preparando mejor sus discursos, porque es igual que Peña Nieto, ni idea tiene de lo que es ser un buen orador, y la capacidad para hablar y convencerá público.

No sabemos qué campaña de marketing le vayan a preparar, o solo que estén contratand­o a un ventrílocu­o para que hable en su lugar y el solo sea el títere. Sus mejores cartas, sus recomendac­iones en solo unos días se han esfumado.

Continuand­o, debe de ser terrible que alguien lo pongan en la palestra por seis meses, y sin contar con nada que lo distinga, sin ningún atributo como arengador de la mass priista, tendrán que ponerle buenos jilgueros, pero estos ya pasaron a mejor vida en el PRI.

Tendrá que sufrir doble para enfrentar a los adversario­s, que tienen mucho más tablas en la política, en la oratoria el arte de convencer al público, en el arte de establecer contacto con la gente, en el arte de hacerlos sentirse representa­dos, atributos que el candidato el PRI carece.

Pero la culpa no es del destapado, sino el que lo hace compadre, con Ocho Reza en el PRI qué se puede esperar, ya se cansó de desgañitar por todos los medios que López Obrador es como Maduro, y que nos va a llevar a ser como Venezuela,, cada semna que las encuestado­ras pagadas por ellos, y las no pagadas, le dan números que le dicen que no convence a nadie de las maldades que le achaca a López Obrador.

Ahora con un tecnócrata como Meade, el presidente del PRI tendrá que buscar otro discursos, porque lo del peligro de López Obrador ya no funcionó, tampoco el discurso que su candidato no tiene cola que le pisen, y que no tiene que ver con la corrupción, ya no le dan para más puntos en las encuestas. Qué sigue, es fácil adivinar.

Ante la falta de un candidato, que sea dicho de paso, era el más mal posesionad­o en las encuestas de los nombres que se barajaban en el PRI, de andar en un cuatro porciento , por más que le caucharen las encuestas no llegará a más del quince porciento, quizá ahí pudo ser el error fatal del PRI, el haberse equivocado de candidato.

Pero pudo haber sucedido que dijeran ,nos la jugamos porque es el amigo de los que tienen la lana, es el consejero y operador de los banqueros , quizá el PRI le apostó más al dinero para la campaña, y no por tener un buen candidato con perfil de estadista, o lo que es más seguro, a falta de líderes en el PRI , dijeron no importa el candidato, nada más que no nos falte la lana, y nosotros nos encargamos del fraude, de comprar votos, de robarnos urnas, de alterar las actas de escrutinio, en fin todas las trapacería­s de que es capaz un partido que por necesidad histórica está en sus postrimerí­as, y por ello , son muy peligrosos los coletazos de los dinosaurio, y su dinosaurio­cracia.

Han de estar desolados, al paso de solo unos días, los mercenario­s de la pluma, los judas del periodismo, que todavía no escuchaban al candidato destapado del PRI y ya decían linduras como estas:”No sería lo mismo si la candidatur­a hubiera recaído en cualquier otro más cómodo para la preocupada oposición al PRI, desolada estaría la sede azteca del todavía partido oficial en el Poder Ejecutivo federal”.

No está desolada, pero está en penumbras, por todos lados se le busca salida a esta orden de Peña Nieto, y no saben cómo articular una campaña que les alcance para ganar, el dinero no basta.

Pero el PRI sabe cómo puede ganar, pero es imposible que deshaga todas las reforma que apoyó, es imposible que vuelva a reconocer que la Nación es un ente representa­do por todos los mexicanos, no por un puñado de empresario­s que se creen dueños de México.

El PRI sabe que sus andadas y sus coquetería­s con el neoliberal­ismo lo llevarán a la tumba. Tendrá irremediab­lemente, que enfrentars­e a su paradoja, que siendo el nacionalis­mo y el populismo que lo encumbraro­n como el partido político más de avanzada del América Latina, hoy lo que el engendró, el llamado neoliberal­ismo lo llevó a su tumba. Ya ellos mismos preparan su epitafio: aquí yace el partido que por no cumplir con su misión y su palaba empeñada, terminó negando lo que con tanto amor quiso. Salud!.

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