El Diario de Nuevo Casas Grandes
Dan último adiós a sacerdote y a Director de Policía en CG
Casas Grandes.- El panteón municipal “San José” en Casas Grandes, fue escenario de un singular evento con el funeral casi simultáneo de dos personalidades que reunieron a cientos de personas, citados para dar el último adiós al presbítero de Ejido Hidalgo, Mauricio Galaz Pérez y al Director de Seguridad Pública de Casas Grandes, Marco Antonio López Chávez.
Y ahí coincidieron: un joven de 32 dedicado al servicio de Dios y la comunidad católica fallecido tras una larga enfermedad, y a dos tumbas de distancia un padre de familia de 45 años, dedicado al servicio de la comunidad desde las fuerzas públicas desde hace más de 20 años, asesinado en una emboscada.
El panorama no podría ser más triste, pero sí, a los deudos los acompañó en toda la ceremonia la lluvia y una tarde nublada con temperaturas cada vez más frías que calaban aún bajo los abrigos.
Con la presencia del Obispo, Jesús José Herrera Quiñones, y otros congregados de la Diócesis por un lado, y de la Presidente Municipal de Casas Grandes, Yesenia Reyes Calzadías y sus elementos policiacos por el otro, el nuevo panteón se vio rebosado de vehículos que tuvieron que ser estacionados incluso fuera, pues cientos de personas se dieron cita para dar el último adiós al párroco y al servidor público.
Minutos antes, a las 3:20 de la tarde, se dijeron las últimas palabras para darle sepultura al presbítero, con el Obispo a la cabeza del ataúd y los padres del joven creyente al pie, con la evidencia del pesar en el rostro de ambos mientras una pequeña sujeta a sus piernas arrojaba las últimas flores al féretro en descenso.
En seguida, se llevó a cabo la ceremonia de Marco Antonio López, quien se ganó la admiración de los que laboran en la actual administración pero sobre todo, quien a lo largo de sus años de servicio en diversas corporaciones y municipios durante su carrera, supo hacer muchos amigos que esa tarde estuvieron presentes para darle el último adiós.
Serían las palabras solemnes de fe del Obispo o la prolongada enfermedad de su hijo, que en ese momento les dio algo de resignación a sus padres para llorar con mesura, mientras junto, la familia del servidor público lloraba de manera desgarradora, su viuda y sus hijas huérfanas, la madre quien apenas hace unos días perdió también a su esposo y ahora a su hijo, no hallaban consuelo a la pérdida tan violenta que sufrieron.
En todo momento, la Presidente Municipal estuvo acompañando a la familia en los servicios funerarios, encabezando la marcha fúnebre cuando los restos mortales de Marco Antonio López salieron del Salón de Actos para dirigirse por última vez a su estación policiaca en donde se ofreció un emotivo discurso, luego a pie hasta la iglesia de San Antonio de Padua y de ahí al nuevo panteón, ofreciéndole consuelo a la familia y llorando con ellas la pérdida de su colaborador.
Tras pasar lista de los 24 agentes que quedan en la corporación, se dio el nombre de Marco Antonio López Chávez y todos corearon “¡Presente!”, mientras las balas al aire en señal de duelo cimbraron el ambiente que detonó aún más los llantos.
Con apenas minutos de diferencia, los restos mortales del Director de Seguridad Pública de Casas Grandes, dentro de un ataúd con la Virgen de Guadalupe grabada, descendieron a su última morada.