El Diario de Nuevo Casas Grandes
Recorre 4,277 kms senderista mexicana y pasa por esta región
Nuevo Casas Grandes.- En 153 días, de abril a septiembre del año pasado, Zelzin Aketzalli Cedeño Ramos, una joven de 24 años, fue la única mexicana que concluyó el recorrido completo del denominado Pacific Crest Trail (PCT), un sendero de 4 mil 277 kilómetros de longitud que va desde México hasta Canadá por la costa del Océano Pacífico.
El PCT (por sus siglas en inglés), es considerado uno de los más grandes a nivel mundial y la ingeniera, egresada del Politécnico Nacional, nativa de la ciudad de México y conocida también como Zelzin Quetzal Cedeño, calificó la culminación de su recorrido como una experiencia increíble y agregó que fue también la primera vez que veía la nieve.
Precisó que hizo el recorrido durante cinco meses.
De las cinco mil personas que participaron en esa ocasión, sólo terminamos cien sin saltarnos la parte nevada de 600 kilómetros. Fui la única mexicana que lo hizo completo, en 153 días, señaló.
De acuerdo a datos proporcionados por Elías Ramos, director general de Expediciones Paquimé en la región, Zelzin Aketzalli, comenzó su gran travesía el 4 de abril y la concluyó el 3 de septiembre de 2017.
La muchacha caminó en promedio 39.44 kilómetros diarios, y hubo algunas jornadas en las que lograba recorrer hasta 57 kilómetros, mencionó, luego de indicar que fue apenas en los primeros días de enero de este año cuando le llegó la medalla y certificación que avala que efectivamente culminó satisfactoriamente esa demandante ruta.
El comentario que la joven Quetzal Cedeño, según manifestó Elías Ramos, le expresó fue en el sentido de que la parte más complicada del recorrido, fue la sierra en el estado de California, ya que había mucha nieve y las condiciones climáticas eran muy adversas, cruzando incluso ríos con fuerte caudal.
Resaltó que Zelzin es la única mexicana en recorrer la ruta completa de este famoso sendero, una de las que senderistas de todo el mundo recorren con bastante frecuencia, y que además lo hizo en solitario.
Desafortunadamente en México, casi no se ha promovido este tipo de actividades, expresó el expedicionista local.
Agregó que precisamente uno de los objetivos de Zelzin es promover este deporte en el país, con información de primera mano para que otros mexicanos o personas de habla hispana puedan realizar esa ruta o una parte de ella, así como fomentar la creación de grandes senderos en México como lo es el Gran Sendero de la División Continental que ya lo están trazando por Chihuahua exploradores de este estado y así darle continuidad hasta Chiapas, pasando así por las mejores vistas escénicas de nuestra país, al tiempo de fomentar el turismo internacional como el intercambio cultural.
La senderista mexicana, tiene ya en mente el proyecto de lo que se denomina en esta actividad como La Triple Corona, es decir, continuar recorriendo los grandes senderos de Estados Unidos como lo son el Continental Divide Trail (CDT) de 4 mil 999 kilómetros y el Appalachian Trail de 3 mil 500 kilómetros.
“De llevarlo a cabo sería posiblemente la única persona mexicana en recorrer estos senderos en su totalidad, añadió.
En este contexto, la joven senderista, ofreció los pasados 9 y 10 de febrero en la ciudad de México, una conferencia denominada Un Quetzal en Norteamérica, junto con una exposición fotográfica y música en vivo, precisamente para dar a conocer su experiencia de la caminata de los 4 mil 277 kilómetos del Pacific Crest Trail (el segundo sendero más largo de Estados Unidos), y sobre su proyecto de conquistar la Triple Corona de Estados Unidos.
Zelzin Aketzalli pasó varios años de su vida practicando y compitiendo en Mountain Bike y pronto descubrió que le gustaba ir a la montaña a caminar, de ahí que la famosa Triple Corona de Estados Unidos le llamara la atención desde el primer momento.
No se trata de una competencia, una carrera o un evento con fecha exacta de salida. En el Triple Corona, corredores y amantes de caminatas de todo el mundo se aventuran varios meses por los tres senderos más largos de Estados Unidos, hasta sumar casi 12 mil 800 kilómetros a pie.
Y Zelzin Aketzalli ha logrado el primer paso…
A partir de esto, se ha propuesto caminar los otros dos senderos para obtener así el reconocimiento de La Triple Corona: el Appalachian Trail, que comenzará el próximo 20 de mayo y el Continental Divide Trail que tiene pensado realizar en el 2019.
El Pacific Crest Trail es un sendero de 2 mil 658 millas, (4 mil 277 kilómetros) que empieza en el límite de México con Estados Unidos, en Ciudad Campo y termina en el Manning Park, en el límite con Canadá. Recorre la Costa del Pacífico, pasando por estados como California, Oregon y Washington y cruza lugares como el Desierto de Mojave, Yosemite Valley, King Canyon, Got Rocks, Mount Rainier, y la segunda montaña más alta del país, Mount Whitney.
Este recorrido sólo se puede realizar caminando o a caballo y los participantes cruzan secciones de incluso 600 kilómetros, como en el año pasado, de nieve.
Osos negros, cabras de montaña, marmotas, venados, pumas, víboras de cascabel, son algunos de los animales que se pueden encontrar, así como varios de los ríos más caudalosos de Estados Unidos.
El Appalachian Trail, es un sendero, justo al otro lado del país (Estados Unidos), no es tan peligroso, pero es un reto más grande por el desnivel al que los caminantes se tienen que enfrentar.
El recorrido pasa por cimas de montes y montañas de catorce estados de Estados Unidos, de Atlanta Georgia a Maine, y suma un total de 2 mil 190 millas (3 mil 510 kilómetros).
El Continental Divide Trail, es el sendero más largo de los tres, con unos cinco mil kilómetros de distancia y que también une Canadá con México, pero en este caso atravesando las míticas Montañas Rocosas. Este sendero es considerado como uno de los trails más duros del mundo.
Las caminatas, que generalmente se realizan en los meses de abril y mayo cuando son de sur a norte, o en junio y julio de norte a sur, son de una exigencia física alta.
Se estima que del total de participantes por año sólo el 20 por ciento terminan los recorridos. Y si bien depende de cada participante, generalmente la duración es de 5 o 6 meses, mientras que los más rápidos han conquistado récords de tres meses y medio.
¿Qué los hace tan duros? No sólo las condiciones climatológicas, las larguísimas distancias, la soledad y la necesidad de cargar el propio equipaje.
En estos senderos no hay lugares de reabastecimiento fijos, ni campamentos base para apoyo logístico. Aquí, sólo se depende de uno mismo.
¿Quién es Zelzin Aketzalli Cedeño Ramos?
Ella misma se define como mexicana, residente actual en la ciudad de México, de 24 años y su pasión son los senderos largos (hiking).
“Logré completar en el 2017 en solitario el segundo sendero más largo del mundo Pacific Crest Trail que se encuentra en USA y puedo presumir que este año fue una de las rutas más complicadas por la cantidad de nieve, haciendo mi trayecto arriesgado, peligroso y agotador, señala.
Precisa que estudió Ingeniería en Comunicaciones y Electrónica en la Escuela Superior de Ingenieria Mecánica y Eléctrica (ESIME) Culhuacan que pertenece al Instituto Politécnico Nacional y apunta que una de sus mayores inspiraciones hacia el deporte es su padre Sergio Cedeño quien en su etapa universitaria fue miembro del equipo de alpinismo de la UNAM en la década de los ochentas.
Aunque tengo mayor inclinación por el hiking disfruto de practicar atletismo, kick boxing y remo.
En mi segundo año de Universidad uno de mis compañeros, me invito a ser parte del equipo de ciclismo de montaña que representaría al Instituto Politécnico Nacional como ESIME Culhuacán. Mi primera competencia en la Liga Nacional de Ciclismo de Montaña y el Campeonato Nacional MTB-XC en el 2016 logre el tercer lugar en la categoría principiantes, detalla.
Luego señala que su apodo de viajero es Quetzal.
Pienso que las grandes recompensas de hacer este tipo de rutas es conocerse a uno mismo, las capacidades físicas y mentales que podemos lograr como seres humanos para resolver los problemas. Mi viaje fue de solitario, pero a veces disfrute de la compañia de extraordinarias personas, expresa.