Mi tierra bendita

Quisiera imprimir tu esencia en un lienzo, componer la mejor canción con las más bellas y prodigiosas melodías, que describan el inconmensurable amor que por ti, mi tierra, yo siento.

Me encantaría capturar en fascinantes imágenes cada paisaje que he recorrido, de norte a sur y de este a oeste por tu bendito territorio.

Ojalá pudiera, como el arquitecto, erigir un monumento a todo lo que tú eres, a lo que sin duda representas: amor, fuerza, coraje, hospitalidad…

Mas no soy buena con los pinceles, la música, tristemente no se me da, nunca podría fotografiar tu belleza como los profesionales, ni pensarlo; y construir… no, no es lo mío.

Te ofrezco a cambio mis letras, mi sensibilidad de poeta, mi agradecimiento infinito por formar parte de tu cautivadora historia.

Entre las leves ondulaciones de tu suelo crecí; mis pies descalzos, felices chapotearon en el Río Casas Grandes, con brazos abiertos agradecí la inmensidad de tu cielo mientras me bañaban sus aguas.

Y tu majestuosa Laguna Fierro… con profundo respeto siempre la he admirado, cuánta gente compartiendo a su alrededor, cuántas portentosas aves posándose sobre ella, cual más sublime obra de arte jamás pintada.

Hablar de ti, mi bella tierra, es sentir en las papilas el suave terciopelo del durazno, es degustar su inigualable sabor, dulce, fresco, húmedo…

Cómo no recordar al ferrocarril que con su inconfundible sonido anunciaba su paso por el centro de tu corazón; cuando cruzo las vías, la memoria de mi alma lo escucha de nuevo y sonríe conmigo.

Aquellas tardes por tus calles, el olor a tortillas de harina recién hechas, el canto de los grillos, las familias conversando en el porche de sus casas, y ¡tu plaza!, la concurrida “Plaza Grande”.

Imposible no mencionar tus prominencias, el señorial Cerro del Pajarito, que recibe a tu gente a su llegada, provenientes del norte, regresando a la tierra amada.

Te amo tierra bendita, porque aquí crecí, aquí soñé, y cada vuelo, desde aquí lo he emprendido. Sé que te amo mi bendita tierra, porque estando lejos, volver deseo.

Nuevo Casas Grandes, mi tierra bendita, el cielo te abraza, te cubre, ¡te ama!

* Poema compuesto por la escritora Reina Castro con motivo del 95 aniversario de la municipalización de Nuevo Casas Grandes, que se celebró ayer con diversas actividades.