El Diario de Nuevo Casas Grandes
"Desaparición de sacerdote fue algo atípico y lamentable": Vocero de la Diócesis, Martín Salgado
Nuevo Casas Grandes. Luego de la noticia de la supuesta desaparición del Presbítero Héctor Manuel Vergara Sánchez, el vocero de la diócesis de Nuevo Casas Grandes, Martin Salgado Servín, informó que al enterarse de ellos, la diócesis lanzó una circular donde se informaba a los fieles que se desconocía el paradero del sacerdote en mención.
En entrevista para este medio, Martin Salgado Servín, vocero de la diócesis de Nuevo Casas Grandes, comentó que la desaparición del sacerdote Héctor Manuel Vergara, quien fungía como vicario en la parroquia de Cristo Redentor, ubicada en la Colonia Obrera, fue algo totalmente atípico y lamentable.
Así mismo, informó que el sacerdote, Héctor Manuel Vergara Sánchez Aldana, no era de esta diócesis, sino de la diócesis de Parral, pero que estaba “prestado”, es decir el Obispo de Parral, pidió permiso al Obispo de Nuevo Casas Grandes, para que dicho presbítero arribará a esta localidad, lo cual fue por petición del mismo sacerdote en mención.
De igual modo, mencionó que fue el pasado 14 de mayo del presente año, cuando se giró una circular, por parte del Obispo de la Diócesis, Jesús José Herrera Quiñonez, en donde anunciaba a los sacerdotes, religiosas, diáconos, sobre la desaparición del padre Héctor.
Parte de dicha circular, que emitió el Obispo Jesús José Herrera, contiene lo siguiente: “Por este conducto les hago saber, no sin preocupación y de forma oficial, que lamentablemente se desconoce hasta el momento el paradero del Pbro. Héctor Manuel Vergara Sánchez Aldana, quien fungía como vicario parroquial de la Parroquia Cristo Redentor y quien estaba colaborando en la pastoral con el Pbro. Jefferson Alexander Erazo Espinoza, quien es el párroco.
En efecto, el P. Alexander me manifestó el sábado 5 de mayo que el P. Héctor no se había presentado a la parroquia desde el día anterior, viernes 4 de mayo; simplemente al buscarlo, se percató que ya no había nada en el cuarto del Padre, dejando sólo las llaves de la casa en la mesa y un título de propiedad de un vehículo que tenía y que la diócesis le había proporcionado”.
También se dieron cuenta de que se llevó otro vehículo que él había comprado una Toyota, línea Raw, color gris, americano y todas de sus pertenencias.
Por lo anterior, se le pidió al presbítero Alexander, párroco de Cristo Redentor, que pusiera una denuncia ante las autoridades, lo cual se hizo ante la Fiscalía General del Estado el día 7 de mayo, y en el que se abrió una carpeta de investigación en calidad de desaparecido, ya que no se sabía si pudiera ser otra la razón.
Además algunos fieles católicos que acudían a la Iglesia de Cristo Redentor, mencionaron que el padre Héctor, mostraba cierta conducta extraña, lo cual probablemente se deba a la congregación donde él hizo sus estudios, la cual ya fue hasta cancelada por el Papa Francisco, esto lo dio a conocer Salgado Servín.
Y de manera extra oficial, la tarde de ayer, se emitió un comunicado en donde, Monseñor Jesús José Herrera, obispo de la diócesis aclara algunos puntos en relación a la nota informativa que se publicó en algunos medios de comunicación locales, sobre la desaparición del Presbítero Héctor Manuel Vergara, quien hasta hace un mes era el vicario de la parroquia Cristo Redentor.
El Obispo, puntualizó lo siguiente; “Se trata del Padre Héctor Vergara, incardinado en la Diócesis de Parral, y que prestaba sus servicios sacerdotales en esta Diócesis de Nuevo casas Grandes por acuerdo de los dos obispos. Un sacerdote que desde hace más de un año llegó a Nuevo Casas Grandes, prestando de buena manera y sin elementos negativos su servicio pastoral, desempeñándose últimamente como vicario, no párroco, en su comunidad.
Sin previo aviso, se ausentó de su lugar de trabajo. No hay elementos para hablar de extorsión ni de secuestro, ni hay demanda alguna en su contra.
No teniendo noticias de él, se presentó la denuncia como desaparecido. Por terceras personas, se han recibido noticias informando que está bien.
Hasta donde parece, hasta hoy, se trata de una situación personal y de abandono del ministerio sacerdotal.
Oramos por el P. Héctor y por todos los sacerdotes. Agradecemos a todos su sincera preocupación, y nos encomendamos a su oración y su solicitud por los sacerdotes. Más allá de nuestras limitaciones humanas, está la caridad del Buen Pastor y la intercesión maternal de María de Guadalupe, así como el acompañamiento de los respectivos obispos y la fraternidad sacerdotal para seguir adelante”, externó Monseñor Jesús José Herrera, Obispo de Nuevo Casas Grandes.