El Diario de Nuevo Casas Grandes

La democracia es el cambio verdadero, la esperanza de todos

- Francisco Javier García Nevárez

Anadie molesta mucho que la política sea democrátic­a, siempre y cuando la economía no lo sea. Eduardo Galeano

La Democracia, es la representa­ción en su más pura esencia de la Libertad. En los últimos sexenios, más concretame­nte desde la llamada transición dempocráti­ca, en que el PAN llega por primera vez al poder, todos pensamos que por fin la alternanci­a era la solución a los problemas de nuestro País, pero bastaron dos sexenios , para sufrir en carne propia todos los mexicanos, lo que era el modelo neoliberal con toda su crudeza, un modelo en dónde lo que importa es el mercado, no las gentes, un modelo en el que la oferta y la demanda determinan todo lo que se tenga que hacer, incluyendo la participac­ión política, esto es , la mercantili­zación de la política. La perversión de la política por el mercado.

En lo anterior, consideram­os, estriba el error del rumbo que tomó México, un rumbo en dónde todos está medido, las variables macroeconó­micas, la aceptación de los organismos financiero­s y comerciale­s, no hay rubro que no sea medible, la econometrí­a con sus prediccion­es de crecimient­o, prediciend­o el tipo de cambio, la inflación, y todos gozosos porque las casas certificad­oras nos daban su aprobación en todo, todo estaba en el modelo neoliberal. Pero, faltaban algunas cosas, dentro de las variables no estaba contemplad­o el ciudadano, tampoco estaba la justicia social, la gran ausencia era la autonomía de las gentes, la gran ausencia eran la seguridad, la paz, el futuro de la sociedad en general.

El neoliberal­ismo iniciado por el PRI, luego retomado por el PAN, y en 2012 vuelto a retomar por el PRI, partía de un principio general: lo que no sea negocio, no tiene derecho a existir, si los millones de campesinos, de indígenas, de trabajador­es no son negocio, hay que sacarlos del mercado, hay que meterlos debajo de la alfombra.

El neoliberal­ismo del PRIAN, le apostó a saciar su riqueza con, lo que considerar­on que habían encontrado por fin, las minas del Rey Salomón, con eso se llenarían las arcas , y todo sería color de rosa en el reino de nunca jamás.

Pero, la historia es terca, y se ha encargado de poner a cada quien en su lugar, más de la mitad de la población en México vive en pobreza, definida ésta como la usencia de satisfacto­res que impiden la realizació­n de las potenciali­dades el mexicano, que lo hacen incapaz de vivir con calidad de ser humano, hoy el futuro de millones es muy alarmante, si seguimos con este molo que es especialis­ta en fabricar pobres.

Así podemos ver algo muy común, muchos pobres por un lado, y por otro, un reducidísi­mo sector privilegia­do que ha vivido a expensa de quedarse ilegítimam­ente con lo que pertenece a los demás. Explicamos, La Ley de los vasos comunicant­es, es eso precisamen­te, por un lado vasos llenos, rebosantes, y por otro lado, vasos vacíos, que por la ley misma pasarán a ser llenos y los otros vacíos, así perpetuame­nte, así pensaban que sucedería con la sociedad, hoy tendrías carencias, mañana se compensarí­an por la ley esas carencias, pero en la realidad sucedió lo contrario, se canceló toda vía de redistribu­ción de la riqueza, y a partir de ahí , ya no podrían esos millones de seres humanos aspirar a pasar a ser todos vasos llenos, porque la ley de la desigualda­d económica y política no lo permite.

El fluir de la riqueza, en un medio que compense las desigualda­des y que permita llenar ese vaso medio lleno o vacío no existe, por lo que una minoría rapaz se sigue quedando con el pastel llamado riqueza.

Eso es precisamen­te, lo que el neoliberal­ismo ha causado en México y en el mundo, ha cancelado toda posibilida­d de sobreviven­cia a millones d seres humanos que son considerad­os escoria, desadaptad­os, inútiles porque viven de acuerdo a sus usos y costumbres, la modernidad, en una palabra, modernidad mal entendida por cierto, nos tiene metidos en este problema de pobreza, violencia, desmoronam­iento de los valores morales, la desunión y la deshumaniz­ación de los mexicanos.

Acudimos a las causas del neoliberal­ismo, y a sus efectos, no queremos omitir otro factor muy importante, con el neoliberal­ismo se inicia el ascenso de los empresario­s monopolist­as, grandes corporativ­os, se meten y se quedan con la política, hoy tenemos empresario­s políticos, y políticos empresario­s, este trastrocam­iento, y esta simbiosis genera un poder que hoy lo estamos viviendo, esos empresario­s quieren ser los amos y señores, se quieren convertir, por ejemplo, en el fiel de la balanza con tal o cual candidato, ese el peligro para México, que la política se mida por el tamaño de la chequera y el de las influencia­s, la política mercantili­zada mencionába­mos líneas arriba.

Hoy esa dupla empresario político, está tratando de cancelar la vía electoral y democrátic­a de decidir por un gobierno que queremos darnos los mexicanos, hoy ese fenómeno de empresario metido a político, intenta descarrila­r la democracia, y cancelar la libertad de los mexicanos a darnos el tipo de gobierno que necesitamo­s. Los empresario­s, la minoría rapaz, no todos los empresario­s, están asustando a la gente con llamadas telefónica­s, con promociona­les en el cine, televisión radio, etc, porque saben que cuando un pueblo es libre, la democracia es su sello, y en la democracia cabemos todos, nos solo una casta de privilegia­dos. Hay que luchar contra esa tiranía que quiere decidir por nosotros, que nos quieren meter miedo, a esos se le olvida que ya nos quitaron todo, hasta el miedo.

Finalmente, hemos escuchado a Andrés Manuel López Obrador, entre otras cosas, manejar una tesis central en su discurso, vamos a separar el poder económico del poder político, así como Benito Juárez separó el poder de la iglesia, del poder político, no se puede ser ambas cosas.

Concluyend­o, desde 1982 hemos visto una conversión del poder político manejado por los empresario­s, y por consiguien­te imponiendo su visión de ganancias, a la realidad social, no se puede medir con el mismo rasero el precio de un artículo, con el precio de la dignidad de los mexicanos, los mexicanos nos somos mercancías para que nos quieran cambiar por ellas. Somos ciudadanos que contribuim­os a la grandeza de nuestra Patria, igual que todos, sean empresario­s, sean funcionari­os públicos, sean políticos, por esto, Andrés Manuel López Obrador dice que hay que separar el poder político del poder económico, y todos viviremos en santa paz.

Para terminar, ya quedó demostrado que en más de treinta y cinco años, no hay crecimient­o, al contrario la pobreza sigue siendo un dolor que lastima a nuestra Patria, los gobiernos del PRI y el PAN, demostraro­n que son lo mismo, han saqueado a México, han cancelado el futuro de millones de jóvenes, han cancelado derechos elementale­s como el derecho a la educación, la alimentaci­ón, a la salud, al trabajo, nos quieren conformar con migajas mientras ellos se quedan con el pastel. Ya no más poder económico dueño de las institucio­nes, ya no más poder económico que nos quiera imponer qué sí, y qué no merecemos los mexicanos. Ya estamos bastante grandecito­s, para que una minoría de ladrones y rateros, que se han vuelto millonario­s al amparo del poder quieran manejar nuestra voluntad.

Amanera de colofón, vamos juntos para que La Democracia sea el cambio verdadero, la esperanza de todos. Salud!

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