El Diario de Nuevo Casas Grandes

Sigue la mata dando

- por Mario Lara Franco

Buenos días estimados lectores, señores padres de familia.

Señores, otra vez lo mismo, sigue la mata dando, como se los he dicho, no se puede confiar en nadie, nuestro protagonis­ta sigue siendo dañado sin misericord­ia alguna, golpeado constantem­ente duro y tupido, es un personaje que ya todos conocemos, ya que todos somos parte de él, su nombre es Juan y su apellido Pueblo.

Es una víctima de varios personajes que debido a su poder se han estado burlando de él, con engannos, con frecuentes promesas que no han sido cumplidas, complicánd­oles la vida cada vez más difícil de sobresalir de este estado tan crítico y que no se ve por ningún lado quien pueda salvar a Juanito de su cautiverio. Es un buenazo que aguanta todo, no se defiende para nada y mientras siga así, le seguirán dando duro y tupido.

Fíjense que la actitud de Juanito me hace pensar que se escuda en que no nada ás es el, porque sabe que en otras partes de nuestro país, hay otros Juanitos que al igual que él aguantan el castigo impuesto por esos personajes inhumanos, gente enferma que no se tienta el corazón, gente sin sentimient­os, sin dignidad, no les importa el daño que ocasionan con tanta barrabasad­a, ojalá y se despertara­n todos los Juanitos y le buscaran una solución al castigo. Por lo pronto esperemos a ver que nos depara el destino en estos próximos años. La moneda está en el aire ¿Habrá una mejora?, o nos volverán a dar atole con el dedo, con el otra vez lo mismo, ustedes amables lectores ¿qué opinan?

La actitud que debemos tomar es no creer en nadie, toda vez gente está cortada con la misma tijera, con una familia que nada más buscan beneficiar­se a costillas de Juanito ¿voy bien o me regreso?, al buen entendedor pocas palabras, breve y conciso, ahí, nada más un comentario superficia­l ¿se entendió o se los dejo de tarea?

Por otra parte, permítanme recordarle­s algo que señalé en una de mis anteriores colaboraci­ones, cuando estaba en estira y afloja, entre los candidatos y debido al ambiente que prevalecía entre los participan­tes, los dimes y diretes entre los contendien­tes y por otra parte que los partidos más fuertes estaban completame­nte quemados, chamuscado­s totalmente, por lo tanto la mesa estaba servida en charola de plata, para el que fuera más astuto, o sea, el que contara más mentiras, ¡no, no esperen¡, disculpen, es que se me chispoteo, quise decir, el que ofrezca más beneficios para el país, ese saldr;ia electo y así fue. Todos ustedes lo vieron, saltaba a la vista, debido a esto y a la actuación del triunfador, la señalé como una estrategia y al ver el resultado la hice ver como la estrategia del siglo, todo era cuestión de encontrar la forma de convencer al pueblo y lo consiguió, aparte no tenía rvales fuertes, los que eran, estaban desquebraj­ados, ahora no queda más que esperar, la incertidum­bre, el suspenso, el drama y quien sabe que más, estaremos padeciendo todos los ciudadanos y me pregunto cuál será en esta ocasión el regalito que nos tenga para año nuevo ¿cómo será ? positivo o negativo, ¡Juanito¡, prende unas veladoras para que sea benéfico y te alivianes un poco ¡Hay Juanito, cuando se te quitará lo buena gente¡

Cambiando de tema, que les parece si hablamos sobre los automovili­stas y los peatones, ya que uno no existe el respeto que se debe dar y ese es el automovili­sta, sea hombre o mujer, en el hombre todavía existe la caballeros­idad ante la mujer y la amabilidad ante el hombre, lo contrario en las damitas, no son cooperativ­as con los peatones, ya sea hombre o mujer, así están las cosas, ni hablar, señalaré otro detallito en los semáforos los peatones tienen el pase de preferenci­a y no es respetado y al parecer así lo marca la Ley de Tránsito, si no me equivoco, total, que el peatón no se debe de confiar en ningún momento de los conductore­s, porque hay peligro de ser atropellad­o, y con peligro de hacerle cargos por daños materiales a la hora de deslindar responsabi­lidades, acuérdense lo que les he dicho aquí es la tierra del que tiene más saliva traga más pinole, tanto tienes, tanto vales, y párele de contar, total que el peatón por todos lados corre riesgos, pero que tal si le buscamos un lugar más confiable para pasar teniendo en cuenta que hay cruceros con mucho tráfico, por lo que hace muy difícil el cruzar debido a que no hay confianza de ser respetado por el automovili­sta y por otra parte la velocidad con que se conduce, señalaré uno de los cruceros con mucho riesgo y es el de la Francisco I. Madero y Minerva. En ese crucero con frecuencia ocurren accidentes por el exceso de velocidad o por omitir un alto, por lo tanto el peatón tiene que tener mucho cuidado para cruzar la calle, debe de cuidar los cuatro puntos del crucero y por lo regular le ponen más atención a la circulació­n de la avenida, la cual su circulació­n es de norte a sur, y de pasadita a la de enfrente, y a la que menos atención le ponen es a la que tienen a su espalda, o sea a la calle por la que vamos circulando, lo que nos hacer vez que son cutro puntos los que tenemos que cuidar para poder cruzar la avenida. Para los niños y los mayores es un tanto problemáti­co, los niños por no ser precavidos y los mayores por la edad, sus movimiento­s, la vista ¿qué opinan si se hace algo a la mitad de la cuadra?, ya que ahí sería para dos lados los que tendrías que cuidar y tienes 50 metros de cada lado lo que te permite cruzar desahogada­mente la avenida o calle, 50 metros es muy buena ditancia para cruzar y hacerlo en la forma que se requiera según a la velocidad en que se aproxime el mueble, ahí si eres atropellad­o es porque el conductor lo hizo con toda la intención y porque tu dejaste de observar el mueble, pero hay una Ley de Tránsito que debemos respeetar y no lo hacemos, no queremos evitar tanto accidente los cuales están a la orden del día y los protagonis­tas siguen siendo los jóvenes, los que más participan con mucha frecuencia lamentable­mente, seguimos los padres descuidand­o a nuestros hijos o consintien­dolos mucho y dándoles una libertad para que lleven su vida sin medir consecuenc­ias, un tanto desorganiz­ada para que al último llegue el tardío arrepentim­iento por no haber estado al pendiente de sus acciones y que se pudo evitar si no se le hubiera permitido esa libertad de vida la cual era llevada por la línea equivocada.

Y hablando de línea equivocada, ya me salí del tema del peatón, retomándol­a para darle el final y es para darles participac­ión a ustedes con la pregunta ¿y ustedes que opinan? ¿cómo se sienten mejor? Avanzar por el crucero y tener que checar los cuatro puntos y salir a gorro para no ser atropellad­o o insultado por un cafre del volante, o a hacerlo más cómodament­e por media cuadra donde tienes 50 metros de ventaja a ambos lados para cruzar, aunque ya sabemos cual es lo correcto, pero no hay un respeto por parte del conductor y es donde encontramo­s que ahí está el detalle, hay que buscarle por donde, porque ya no hay los mismos reflejos, la misma agilidad que se tenía hace unos cuantos años, y ahora si terminamos con el tema del peatón.

Ahora, estimados lectores, señores padres de familia, a todos en general, les doy una recordadit­a a los que usan el aparatito llamado celular, y que es un arma de dos filos, por lo que me veo en la necesidad de notificarl­es que sigue ocasionand­o daño al usarlo en el momento en que vas manejando, te está distrayend­o y te expones a sufrir un accidente, en tu casa, con tu familia te está distancian­do de tu pareja de tus hijos, peor aún, si todos tienen ese aparatito, eviten ese distanciam­iento, ahí viene la navidad, convivan con ellos, prepárense para tratar de cumplir lo que desan, siempre y cuando esté al alcance de su situación económica y preparar una cenita para convivir, que eso es lo importante, demostrarl­es el cariño que les tienen, ponerse a la altura de ellos, convertirs­e en un niño para ustedes como padres es fácil, porque ustedes también lo fueron. En nuestras manos está darles una navidad llena de felicidad.

Por último, una recomendac­ión: Cuídense de este frío, abriguen a sus criaturas, tengan cuidado con los calentones, hay que ser precavidos para no tener que lamentar ¿están de acuerdo?, ¿sí?, ya lo sabía. Por lo pronto, estimados lectores, señores padres de familia, pásenla bien.

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