RINCÓN DEPORTIVO

ESTAR al frente de algún equipo deportivo o cultural siempre y cuando sea oficial de un centro educativo, debe ser muy bien supervisado en el sentido de que pueda llegar alguien quien en su afán de ganar, contar que es una “aplanadora” sumando puntos que son obtenidos con gente que ni siquiera es alumn@ del plantel que representa.

MUCHAS PERSONAS que fungen como directivos y estampan sus firmas avalando mediante una carta oficial que todos los que allí aparecen, están precisamente inscritos con ellos, de allí que lo que llegue a suceder más adelante también aunque de manera indirecta, debe de ser de su estricta competencia.

CUANDO se otorga la confianza para que trabajen con jóvenes de ambos sexos sobre todo en escuelas secundarias y preparatorias en donde la mayoría no cumplen los dieciocho años, debe de exigir su esfuerzo sea enfocado a ir creando un semillero “que alimente” a las categorías que están a punto de emigrar a otras instituciones, con la idea de conservar una base que siga manteniendo un mismo o similar nivel de competencia para estar en los primeros

planos.

ESTE sentido de pertenencia lo han venido a tirar por la borda algunos entrenadores que en el afán de ganar, dejan en las bancas a jugadores que si están en el plantel que representan y cuando les toque asistir a sus eventos propios de los subsistemas que pertenecen, en consecuencia el desempeño no es el mismo y de esta manera, fue un año malo en la obtención de preseas que es para lo que se le contrata ya sea a corto, mediano y largo plazo.

SE INSISTE pero aquí los culpables de manera directa no es de ellos sino de quienes se engañan también porque en las estadísticas figuran en los primeros lugares pero no se dan cuenta, que algunos de sus alumnos son relegados a ocupar un lugar que por derecho, les correspondería a ellos.

NO SE PUEDE decir lo mismo o más bien nada al respecto a las ligas en las que militan ya que ellas hacen lo que les corresponde en el sentido de organizar torneos para que se practiquen sus disciplinas favoritas.

OJALÁ que en lo sucesivo dejen de ponerse como meta, ganarle única y exclusivamente a una escuela en particular, por l@s propi@s jugador@s que les “desertaron” cuando se insiste que no son ni serán nunca de su propiedad, o por los entrenadores ante quienes ven a unos adversarios sin saber porque, ya que cada quien hace lo que le corresponde para proteger a quienes entrena, escuchar sobre las advertencias o amenazas si alguien los “abandona” y eso si es grave.

MUCHO ojo a los padres de familia pues si los directivos no hacen nada, para que no permitan que a sus hij@s se les relegue a la banca para que otros que no estén ni siquiera en la escuela salgan pomposos a jugar, levanten la voz y exijan que quienes participan en eventos de este tipo, sea con sus propios hijos, sólo que sea una institución que no tiene la cantidad de alumnos suficientes para sentirse parte importante en la defensa de los colores que representa y a los que lo hacen, pues que se sigan engañando solos creyéndose un ganador con gente que ni siquiera se encargó de preparar y hoy únicamente recoge los frutos de otros a los que el trabajo… no les asusta. DIGO