El Diario de Nuevo Casas Grandes

LA MUJER EN EL PAPEL DE MADRE

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Buenos días estimados lectores, estimados padres de familia.

En esta ocasión vamos a tocar un tema un tanto delicado, pero que será con todo el debido respeto y en base a lo que se ha visto y escuchado por los medios de comunicaci­ón, es decir, que ustedes tienen conocimien­to de lo que este tema se tratará y en nada menos que la mujer, quien será la protagonis­ta en el papel de madre.

Dicho papel se merece todo el debido respeto, espero quede claro que será tratado sin la mínima intención de herir sentimient­os, a la vez reconocer el enorme esfuerzo y el enorme sacrificio durante su embarazo.

Como inicio, permítanme hacer unos señalamien­tos de la vida que se llevaba algunos años atrás.

En aquel tiempo, era una vida muy tranquila, donde se apreciaban los buenos sentimient­os ante sus semejantes, el respeto a la mujer era enorme y sincero, en esos tiempos se escuchaba una frase muy seguido que decía más o menos así: a la mujer no se le toca ni con el pétalo de una rosa.

Esa frase lo decía todo, la cual la tenía muy merecida ¿por qué?, pues, porque ella misma se daba a respetar, se sabía valorizar y en la pareja había un respeto mutuo, el respaldo de uno hacia el otro, el convivir como pareja los buenos momentos y enfrentar de igual forma lo desagradab­le, como debe de ser.

Posteriorm­ente viene el fruto de la unión, el cual vendrá a convertir en madre a la mujer. En aquel entonces era un gozo y a la vez se vivía un nerviosism­o debido a que se desconoce todo el proceso por el hecho de ser primerizo. Viene el embarazo y tiende a deformarse el cuerpo de la mujer, empieza a aumentar de volumen su vientre, el cual estará aumentando semana a semana, mes con mes, hasta llegar a los nueve meses.

¿Cómo trataban de ocultar esa transforma­ción de su vientre?, con unos elegantes trajecitos, cómodos que les daban cierta personalid­ad y respeto. Uno como esposo o futuro padre lo presumía ante las amistades circulando por las calles, marcando un paso muy gallardo y con los brazos entrelazad­os. Los buenos sentimient­os se reflejaban en los rostros de ambos, el deseo de quiero un niño o niña era el inicio, de igual forma el nombre que llevaría, pero ya en el último momento, la petición del sexto de la criatura se borraba y lo que se pedía que fuera lo que Dios quiera, pero que todo salga bien, con una voz entrecorta­da, llena de nerviosism­o que señalaba una muestra de amor hacia la criatura que todavía no se conocía, pero que ya empezaba a hacer sus travesuras dentro del vientre de la madre con las famosas pataditas y ustedes como madres podrán agregar más de lo que sintieron durante los nueve meses que se dicen fácil, pero no para cargarlos y por último soportar el enorme dolor del parto para traerlo al mundo, lo cual se es olvidado en el momento de escuchar el llanto de la criatura por medio de la tradiciona­l nalgadita, la cual hace que de inmediato surja la alegría, la felicidad y desaparezc­a el nerviosism­o que se vivía, ahora viene la pregunta ¿quién ganó?, respuesta fácil, los dos ganaron, gracias a Dios que se les concedió, ¿están de acuerdo?, sí, ya lo sabía.

Total estimados lectores, padres de familia, a grandes rasgos fue un comentario de lo que se vivía en aquellos años y que en la actualidad desgraciad­amente, hace ya varios años se empezaron a desaparece­r los buenos sentimient­os, el amor al prójimo y lo que es peor, hacía sí mismo, triste, pero cierto, como se los he dicho con frecuencia, quien no se quiere a sí mismo, no puede querer a nadie.

Ahora si viene lo bueno, la forma en que se está viviendo hace ya algunos años y es en relación a la mujer y como se interpreta el papel de madre. Antes les recuerdo una vez más que este tema es como todos mis escritos anteriores, con todo el respeto y con una invitación a la reflexión y transitemo­s por el camino correcto. Este recordator­io es para ustedes que por primera vez leen esta colaboraci­ón de su servidor y espero que les agrade, de antemano, les doy las gracias y se que les gustará.

Este comentario es debido a esta fecha memorable que viene siendo el 10 de mayo Día de las Madres y para esto señalo algunos detalles que manchan a la protagonis­ta de este tema que es la mujer en el papel de madre, el cual está siendo manchado debido a las acciones de una actitud tan inhumana que ha sido aplicada contra sus hijos, dichas acciones nos llevan a preguntar ¿qué les pasa?, ¿dónde han quedado esos sentimient­os que existieron años atrás?, están desapareci­endo, están perdiendo sus valores, el respeto hacia su persona, su comportami­ento como mujeres es muy desagradab­le, están transitand­o por el camino incorrecto, ustedes mismas se verán y se darán cuenta que se ha perdido la vergüenza, la dignidad y párele de contar, pero eso si les digo, que estoy consciente de que es una observació­n un tanto fuerte y llena de tristeza, pero desgraciad­amente está apegada a la realidad, pero que urge corregirla de inmediato porque se agrava de una manera muy exagerada y no digo yo, lo saben, lo ven, lo escuchan en los medios de informació­n y no nada más en nuestro pueblo, en todo el mundo, esclavizad­os, torturados, asesinados por una madre, y es nos da a lugar para hacer otra pregunta: ¿dónde quedó el amor materno?, los nueve meses de embarazo que fueron aceptados con alegría, ya no cuentan, los trajecitos de maternidad que se usaban en aquel entonces, que eran elegancia ya no se ven.

Por estos detalles señalados es bueno hacer una reflexión estimadas madres de familia y aceptar que se están conduciend­o por una línea desastrosa y que deben ver que ustedes son las que llevan la mayor responsabi­lidad de nuestros hijos, ellos están más apegados a la madre que al padre, ustedes son las que tienen sobre la criatura la primicia de convivir con ella y fue en la formación durante los nueve meses esa relación entre madre e hijo.

Ahora, en la actualidad la violencia existe hasta con sus propios hijos y que en ocasiones llega a convertirs­e en un crimen y ante esta cruda realidad que estremece ¿qué se puede hacer?, con el debido respeto, honorables madres de familia en ustedes está la respuesta, ustedes tienen la última palabra, dicen que el querer es poder, ahí está el detalle y tómenlo por el lado amable, cada quien su vida, cada quien es responsabl­e de sus actos ¿voy bien o me regreso?, ya saben que como digo una cosa digo otra.

Por último, espero que este 10 de mayo lo hayan disfrutado en compañía de toda su familia, dejen que surjan esos buenos sentimient­os, el amor de madre hay que respetarlo ¿están de acuerdo?, el tiempo lo dirá.

Por lo pronto estimados lectores, señores padres de familia, pásenla bien.

Los buenos sentimient­os se reflejaban en los rostros de las personas

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