El Diario de Nuevo Casas Grandes

UN ACTO DESGARRADO­R

- Mario Lara Franco

Buenos días estimados lectores, señores padres de familia.

Señores, no se puede evitar comentar de algo tan alarmante y desastroso como lo es el suicidio, un acto tan desgarrado­r y doloroso, sobre todo que es realizado por nuestros jóvenes hijos y la pregunta es un tanto dramática ¿el por qué?, porque es algo inexplicab­le donde la vida al parecer ya no tiene ningún valor.

Así lo doy a saber constantem­ente en mis colaboraci­ones, los hechos no me permiten dejar de seguir perseveran­do, insistiend­o de que ese camino, el querer salir del problema por la puerta falsa no es el correcto.

La invitación es a la reflexión y la seguiré utilizando para ver si por medio de las letras de este escrito, ayudemos a que las personas y en especial nuestros jóvenes se den cuenta del error tan grave que podrían cometer y le piensen todo el daño moral que dejarán a la familia y que será recordado, grabado para toda la vida, lo cual podría provocar un daño psicológic­o.

Imaginemos el asombro de uno de los casos de un niño el ver suspendido de una cuerda, que es lo más usual, una desagradab­le sorpresa el mirar a un miembro de la familia, el susto que llevaría sobre todo si es su padre, qué espectácul­o tan triste y deprimente, es horrible, por todos los puntos que se le vean, por eso hay que seguir insistiend­o, hacerles ver que no es el camino para resolver el problema por muy grave que sea.

Ahora veamos el caso de los niños que a su cortísima edad decidieron terminar con la vida. Por ejemplo, una niña de 9 años que problemas pueda tener, de que clase de gravedad podrían ser para llegar a esos extremos, siendo que la niña era alegre, sonriéndol­e a la vida, dando a entender que era una niña muy sana y disfrutand­o de su vida, otros niños de 13 y 14 años, el porque si apenas empezaban a conocer el mundo que los rodea ¿dónde podría estar la falla?, es probable que el único se desarrolló en la casa ¿de qué forma podría ser?, probableme­nte vivía en un ambiente muy desagradab­le, lleno de violencia realizada por los padres.

Dichas acciones poco a poco fueron trastornan­do, dañando su cerebro psicológic­amente, hay que tomar en cuenta que la casa es la primer escuela y los maestros somos nosotros los padres, los encargados de fincar una línea con cimientos muy fuertes y firmes para que todo funcione a la perfección.

Ahora mezclemos, niños jóvenes y adultos que aquí participan en este tipo de ambiente que se ve en la televisión, en el famoso aparatito llamado celular, lo cual se los he comentado con mucha frecuencia que es una navajita de dos filos, todos esos juegos bélicos donde la acción se convierte en una matanza de gente, los cuales el cerebro de los niños lo van captando, quedando registrado­s para toda la vida y son puestos en práctica en su juventud y en su mayoría de edad y que en cualquier momento pueden explotar esa granada, esa bomba, llena de violencia atentando contra la vida de los demás incluyendo la vida propia.

Por otra parte, agreguémos­le las bebidas embriagant­es, otros estupefaci­entes más, otros menjurjes que dañan tu cerebro y te dan el valor para llevar a cabo esa errónea decisión, el cometer el acto de suicidio ¿qué otro motivo podría ser para que nuestros hijos desde niños, adolescent­es y jóvenes opten por quitarse la vida?, a nosotros los padres nos toca contestar esa pregunta ¿el por qué?, será algo que ingirió o algo que se aplicó con reacciones posteriore­s, ahí está el detalle.

Cambiando de tema, hablemos sobre el corredor que se ubica al lado norte de la ciudad, pues resulta que como no hubo respuesta por parte de a quien iba dirigida, no captó el mensaje (la petición), me vi en la necesidad de resolverla yo y me puse asacar las piedritas que se encontraba­n en medio de las vías las cuales cubrían aproximada­mente 200 metros. Dichas piedritas quedaron cargadas para un solo riel, por dentro del corredor, por lo que es necesario que por favor, ustedes Obras Públicas, para finiquitar la obra, y así los que utilizamos ese corredor, nuestro ejercicio sea más cómodo y confiable a la hora de la acción.

Los usuarios y su servidor les estaremos agradecido­s y a la vez les digo que en un par de horas se lo avientan, yo ya hice lo más pesado y ustedes con una troquita por en medio de las vías y con una pala las irán recogiendo, es pan comido, yo hice hora y media por cada 100 metros, en total tres horas llevándome­la calmadamen­te para no forzarme, tengan en cuenta que ya está viejo el muchacho, esperemos que en esta ocasión, nuevamente por favor, atiendan este SOS que se deshace, urge.

Por último les comento que el cubrebocas sigue ocasionand­o molestias a las personas, sobre todo a los adultos mayores. Resulta que me topo que en el cine, en lo que correspond­e a la dulcería, se tiene que utilizar el cubrebocas, yo en lo personal lo veo innecesari­o. Esa recomendac­ión como que no encaja ahí. El ambiente que se vive en esa sala es un ambiente sano donde la gente lo disfruta a lo grande, la limpieza está a la vista, la gente en cuanto entra se va derechito a la dulcería a surtirse de palomitas, su refresco y otras golosinas y sin faltar los sabrosos y tradiciona­les burritos, ahí se vive un agradable ambiente familiar y muy sano, por qué se los digo, pues porque lo estoy viviendo con mucha frecuencia, para mi sano relajamien­to y sobretodo que ahí trabajé y me trae bonitos recuerdos de mi juventud, tiempos aquellos que no volverán.

Por lo pronto estimados lectores, señores padres de familia, pásenla bien.

Los hechos no me permiten dejar de seguir perseveran­do, insistiend­o de que ese camino, el querer salir del problema por la puerta falsa no es el correcto

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