El Diario de Nuevo Casas Grandes

UNA ALARMANTE SITUACIÓN

- Mario Lara Franco

Buenos días estimados lectores, señores padres de familia.

Señores, estalló la bomba, sucedió lo que tenía que suceder tarde que temprano. Me refiero a la irresponsa­bilidad de nosotros los padres sobre el cuidado de nuestros hijos. Una falla enorme de graves consecuenc­ias y ahora hay que pagar esa falla.

Resulta que varios de nuestros jóvenes estudiante­s dieron positivo al uso de sustancias nocivas, las cuales los hacen actuar de una manera muy violenta y agresiva. Esto es una alarmante situación.

Desde hace varios años, les he estado diciendo por este medio de informació­n que estén al pendiente del comportami­ento de sus hijos, dentro y fuera del hogar, como también checar el tipo de amistades con las que conviven y saber que clase de personas y de familia descienden, como también les he hecho ver lo complicado que es esta vida y que estamos llevando, la cual la he señalado con mucha frecuencia, es un desastre, un calificati­vo que queda corto y que es la pura realidad, como también les he dicho que cada vez más se está agravando.

Los buenos sentimient­os están desapareci­endo, la violencia se ve por todos lados, la vida del ser humano está devaluada, ya no vale nada, las acciones violentas son hechas ya fuera de sí, ocasionada­s por una sustancia nociva que te hace perder el control mental formándote en un ser agresivo que te hace cometer acciones violentas y sangrienta­s al grado de cometer un crimen, acabar con la vida de tus semejantes sin importar la acción inhumana que se cometió y que se tendrá que pagar a un alto precio, la libertad de vida.

En esta época, llena de maldad, de corrupción y otros ingredient­es, se requiere de echar toda la carne al asador y convivir más con nuestros hijos, estar atentos a ellos, checar su manera de actuar, sus reacciones a cada momento, su voz, su manera de hablar, checar su aliento, sus ojos te dan mucho a saber el porque su manera de actuar, la voz un tanto diferente y hay que investigar­lo.

Platicar con ellos es darles confianza y les darán a entender que aparte de ser sus padres, también pueden convertirs­e en sus mejores amigos, hay que ganárselos a como de lugar para que de esa forma enfrascar una conversaci­ón positiva entre padres e hijos y a la vez se darán cuenta que los quieren y desean lo mejor para ellos.

La comunicaci­ón es muy importante, hay que demostrarl­es constantem­ente el cariño que les tienen, nunca es tarde para empezar, tengan en cuenta que día con día se complica más la manera de vivir y que nuestro futuro se ve sumamente borrascoso, totalmente oscuro y de mucha destrucció­n en nuestro ambiente terrenal y en el ser humano que es el peor enemigo de este planeta, por lo tanto, hay que luchar por llevar una vida positiva, por una línea correcta, sin ningún obstáculo que ponga en riesgo el bienestar familiar, que la relación entre padres e hijos todo debe marchar sobre ruedas, hay que enfrentar el presente, pero sin descuidar el futuro, un ojo al gato y el otro al garabato.

Triste situación, pero desgraciad­amente es una realidad dolorosa, la cual lo hace sentirse impotente ante la situación, para la cual no se puede hacer nada, no queda más que seguir tratando de sobrevivir lo mejor que se pueda, no queda de otra.

Por último, ojo con los hijos que no se desvalague­n, no los chipleen tanto que por eso hacen lo que hacen, les dan la libertad de hacer y deshacer a su antojo y el problema viene después para detenerlos ¿están de acuerdo?, ustedes tienen la última palabra, cada quien su vida y cada quien es responsabl­e de sus actos, ya ven que como digo una cosa, digo otra, ahí está el detalle.

Dándole vuelta a la hoja, hagamos un seguimient­o en parte a lo señalado en el comentario anterior.

Nuevamente salen a relucir los padres, debido a lo que sucede día con día referente a los accidentes viales y el enfoque es permitirle­s que conduzcan, llámese automóvil, moto, cuatrimoto o hasta una bicicleta sin ninguna precaución o yendo en automóvil conduciend­o a gran velocidad y hablando por teléfono. Esas imprudenci­as pueden costar la vida.

Referente a los conductore­s de motos y cuatrimoto­s, jovencitas conduciend­o estos aparatos a gran velocidad sin tomar las debidas precaucion­es como si fueran una pista y vuelvo a repetirles que aquí hay un enjambre de muebles, los cuales son conducidos por una mayoría que no saben manejar y aparte se conducen a gran velocidad sin respetar algunos señalamien­tos.

A nosotros los padres, nos toca darles una orientació­n de cómo deben conducir para su mayor seguridad, los cruceros son algunos de alto riesgo por su tupida y rápida circulació­n, no ven ese peligro que se corre en nuestras calles y avenidas y que el o la accidentad­a podría ser tu familia y que por no prevenirla sufrió un fatal accidente, te podrías sentir culpable, pero ya sería demasiado tarde, te dirías, lo pude evitar y no lo hice.

Señalaré un detallito en especial, al sexo femenino y es sobre el casco que no se lo ponen porque no se ven bien. La vanidad sale a relucir y le cumplen su capricho y resulta que por falta del casco sufrió un golpe en la cabeza ocasionánd­ole un derrame cerebral.

Triste el comentario pero hay que ponerse las pilas y someterlos al orden, esa es mi opinión, la moneda está en el aire, la tomas o la dejas.

Por lo pronto estimados lectores, señores padres de familia, pásenla bien.

Los buenos sentimient­os están desapareci­endo, la violencia se ve por todos lados y la vida del ser humano está devaluada, ya no vale nada

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