El Economista (México) - Autos
Cuando se sabe grande
Este sedán, que siempre está entre los referentes de su división, es una opción seria cuando se exigen comodidad y aplomo deportivo
Parece que sus rivales no tienen mucho que hacer frente a él. Los cambios sensibles en áreas como la suspensión, motor, transmisión e interiores pusieron a este sedán a la cabeza del segmento. Hay que explicar la razón de esta declaración, pero créeme que seré muy claro, una posición que además se facilita cuando tienes en tus manos un producto tan bien terminado y configurado como el Mazda 6.
LUJO SIN RECARGA
Para esta actualización, hay que dejar muy en claro que no se trató de un cambio generacional sino que gracias a que estamos ante un excelente bastidor y conjunto mecánico, la única razón de Mazda para actualizar a su sedán más grande fue la de mantenerse presente en un segmento muy competido en el que cada fabricante propone cambios en busca de crear tendencias.
Los cambios para el Mazda6 comienzan con la desaparición de las líneas del cofre, por unos costados menos rebuscados con líneas más limpias y por una zaga más deportiva. Ciertemante es muy parecido al modelo anterior; sin embargo, hay que dirigir la mirada a zonas sensibles como la parrilla, los rines o la configuración de las luces. Al tratarse de la versión Signature verás que lleva una apariencia cromada con la que es más evidente su apariencia tridimensional. Por los costados no hay mucho que decir. No se altareron el acento presente en las salpicaderas del modelo pasado ni tampoco la línea que curva que enfatiza el área de pasajeros. Salvo los nuevos rines de 19” para el Signature no hay cambios importantes.
CASI PREMIUM
Acabados, materiales y espacio lo colocan como un sedán de un segmento más alto porque una vez que te instalas en el habitáculo te sientes como en un alemán de carácter premium. En la consola central hay una pantalla de 8” a color desde la que se controlan apartados como la telefonía, el sistema de sonido, así como las herramientas de seguridad disponibles en la versión Signature, aunque carece de Apple Car Play y Android Auto. El sistema Mazda Connect está en todos los paquetes con bondades como los controles en el volante para el audio y la telefonía, el sistema de sonido HD o las entradas USB y Aux. Del nivel Signature son exclusivos el sistema de sonido Bose HD con AudioPilot y el Centerpoint con 11 altavoces que crea una atmósfera de confort y entretenimiento de primer nivel. Tiene reglajes eléctricos para los asientos delanteros con calefacción y ventilación así como memorias .
ADIÓS PASADO
En esta versión el motor 4 cilindros con 2.5 litros de desplazamiento se beneficia de la alimentación turbocargada que desarrolla 228 caballos de potencia y 310 libras de par motor. Sumado a un chasis mejorado, así como a la suspensión afinada el aplomo que muestra es sorprendente y lo mejor es que no es necesario correr para comprobarlo. A velocidad sostenida de 140 km/h no hay ruidos molestos que compliquen escuchar música o platicar con acompañantes. En ciudad, el tiempo en el tránsito pasa más rapido de lo que parece por la facilidad con la que se deja conducir.