Diversión de alta manufactura

Un juguete para el niño interior de todo adulto. Ésta es la razón del esfuerzo de Bernd Pennewitz al fabricar autos a escala de propulsión eléctrica, cuyo valor supera 10,000 euros. Pennewitz, un coleccionista de autos a escala, comenzó a trabajar en su idea en el año 2000 cuando dio forma a un Porsche 550 Spyder creado en una

escala de 1 a 2.3. Lo único que deseaba era que sirviera como elemento decorativo de la casa de muñecas que construyó en su jardín para sus hijos, Ida y Paul.

La miniatura y sus detalles como la llave colocada a la izquierda, las luces exteriores funcionales y el diseño de sus rines, entre otros, le hicieron pensar en llevar su auto a la producción en serie, por lo que montó un taller en la granja de la familia ubicada en Lüdersfeld, distrito de Schaumburg, en el estado de Baja Sajonia, Alemania. Aunque antes tuvo que sacrificar uno de sus juguetes más preciados, pues vendió su Porsche 356 para obtener los recursos y financiar su idea. Antes de comenzar a trabajar en los modelos a escala, viajó a Stuttgart, sede mundial de Porsche, en donde presentó su auto al departamento de Licencias de Porsche y en donde obtuvo el permiso casi de forma inmediata. Al día de hoy, Bernd Pennewitz ha fabricado más de 150 autos miniatura divididos entre modelos 550 Spyder, 904 GTS y 356 Speedster; el siguiente proyecto es construir un 911 eléctrico a escala.