El Economista (México) - Autos
En riesgo, fabricantes alemanes
La competitividad en la industria automotriz cada vez se torna más cerrada. Los grandes consorcios y proveedores están volcando sus esfuerzos para desarrollar la tecnología que permitirá la llegada de vehículos autónomos, motores menos contaminantes, mayor seguridad para sus ocupantes, entre varios objetivos a cumplir a mediano plazo. A todo esto, hay que sumar la complejidad actual. Así lo señaló Herbert Diess, presidente ejecutivo de Volkswagen, en la sede central del fabricante en Wolsburgo, al declarar que “las automotrices alemanas tienen sólo 50% de probabilidad de sobrevivir como actores principales en la industria automotriz, a menos que transformen sus negocios para cumplir nuevas regulaciones y adaptar las cadenas de suministro”.
Entre las razones para señalar un posible riesgo están las estrictas regulaciones en materia de emisión de contaminantes que el gobierno impone a los vehículos nuevos, así como a las restricciones a la circulación de autos más antiguos equipados con motores diesel en las principales ciudades alemanas. Diess puso como ejemplo lo sucedido en las metrópolis como Detroit, Oxford-Cowley o Turín, aludiendo a su debilitamiento y pérdida de poder económico cuando la industria automotriz asentada en ellas se desaceleró. Agregó que reglas más estrictas podrían provocar la quiebra de algunas marcas, debido al ritmo de reformas necesarias para producir autos eléctricos y para enfrentar nuevas amenazas geopolíticas. “Desde el punto de vista de hoy, las probabilidades quizás son de 50-50 de que la industria automotriz alemana aún pertenezca a la élite global en un periodo de 10 años”, sostuvo, en referencia al grupo Volkswagen, a BMW y a Daimler.