El Economista (México) - Estrategias
VEN CONSECUENCIAS EN EL LARGO PLAZO
PARA HALLAR OPORTUNIDADES QUE PERMITAN MITIGAR LOS RIESGOS CONOZCAN LOS IMPACTOS DE LA NUEVA NORMATIVA
Los efectos de la recién aprobada reforma fiscal de Estados Unidos son materia de debate entre economistas; algunos afirman que impulsará el crecimiento de su país; otros señalan el riesgo de que una reducción de ingresos fiscales se traduzca en una drástica contracción del gasto público que termine por inhibir su economía.
Con lo que respecta a México, se asegura que podría tener consecuencias financieras negativas, pues el ajuste a la baja de la tasa corporativa de 35 a 21%, desencadenaría una fuga de empresas y de capitales, especialmente estadounidenses, que verían una oportunidad para ampliar sus márgenes de ganancias en Estados Unidos, si no se toman medidas adecuadas.
FUGA DE CAPITALES
De acuerdo con el secretario de Hacienda y Crédito Público (SHCP), José Antonio González Anaya, hasta el momento no se ha registrado un traslado de capitales y asegura que el gobierno mexicano y las cúpulas empresariales están en diálogo constante para acordar las estrategias a se- guir, sin aumentar ni deteriorar las cuentas fiscales.
“Ya llevamos más de un mes con la reforma fiscal americana y no hemos visto ninguna fuga de capitales. ¿Por qué? Pues porque existen tratados de doble tributación entre México y Estados Unidos, y México y Europa. Entonces no se están moviendo los capitales para ir a Estados Unidos”, indicó el funcionario.
De acuerdo con Manuel Rico, socio de impuestos internacionales de KPMG México, aún es muy temprano para que se sientan los efectos de la ley de Donald Trump, pero si no se hacen cambios, las afectaciones se empezarán a sentir en el mediano plazo.
“Aún es muy temprano para ver los efectos de la reforma, evidentemente lo que se busca es darle liquidez a la economía estadounidense; por ejemplo, ahorita ya hay una repatriación obligatoria de capitales de aquellas utilidades que se generaron fuera de EU desde 1983 hasta el 2013, entonces muchas compañías americanas se estarán llevando su dinero”.
El especialista señaló que aunque no hay un mucho margen de maniobra, el gobierno mexicano tendrá que poner de su parte y buscar mecanismos que incen- tiven la inversión en el país posiblemente ofreciendo estímulos atractivos a las empresas a través de deducciones e incluso haciendo cambios en el esquema fiscal.
“Es una oportunidad que tiene México para revisar, tal vez no en el corto plazo, pero si en un año o dos, los estímulos que estamos dando a los inversionistas, porque a pesar de que la reforma fiscal no nos va a afectar tanto como habíamos pensado, en el largo plazo México estará perdiendo competitividad a nivel internacional, debemos revisar la forma en que