RIÑA COMERCIAL

LA BATALLA COMERCIAL entre Estados Unidos y China escala niveles y corre el riesgo de que se salga de control si no se calman los ánimos pronto,

Hace unos días el gobierno del presidente Donald Trump redobló las tensiones al anunciar aranceles de 25% para unos 1,300 productos industriales, de tecnología, transporte y medicina que obliguen a un cambio en las políticas de propiedad intelectual de Pekín; por su parte, el gobierno de China responde con la misma moneda y prevé represalias de igual escala y fuerza contra los productos estadounidenses si la Organización Mundial de Comercio no toma cartas en el asunto.

Dicha disputa hace vislumbrar una posible guerra comercial entre las dos mayores economías del mundo, aumentando la incertidumbre en los mercados globales que ya se están viendo presionados por el intercambio de amenazas, además de que los inversionistas siguen tensos por temor a medidas proteccionistas que puedan afectar el crecimiento económico global.

Si bien la disputa entre ambos países se centra en un desequilibrio del comercio de bienes que pega económicamente a ambos países, es la retórica de Trump lo que más está generando volatilidad en los mercados. Es bien conocido que si algo no les gusta a los inversionistas es la incertidumbre y se refleja en los mercados.