El Economista (México) - Previsión
DISPERSANDO RIESGOS
LA DEVALUACIÓN DEL PESO Y LA INFLACIÓN IMPACTARÁN EN EL PRECIO DE LAS PÓLIZAS
En los últimos 12 meses, el dólar Fix tuvo un incremento de 10.28%, que repercute en el precio de los insumos importados, que ya se reflejará en el costo de todos los seguros .
“La devaluación de la moneda mexicana frente al dólar tiene un impacto directo en el precio de los seguros porque todos los insumos o una gran parte de los materiales médicos, las refacciones de los automóviles, el equipo especializado electrónico, un gran porcentaje es importado”, dijo Octavio Careaga, director general de THB México, intermediario de reaseguro que tiene el respaldo internacional de AmWINS Group.
Explicó que la siniestralidad se mantiene baja, ya que no se ha presentado un evento catastrófico o un evento único que haga que el precio se incremente inmediatamente.
“La inflación empuja el precio de las pólizas porque los insumos para reparar los siniestros: la maquinaria, los gastos médicos, las autopartes cuestan más”, detalló.
Refirió que si la siniestralidad aumenta, en automático la aseguradora tiene que traspasar ese incremento en su gasto al costo de las primas, ya sea de los seguros, le impacta a los diferentes ramos, desde el seguro individual, el seguro de gastos médicos, hasta las pólizas de los grandes corporativos, instituciones financieras y de entidades gubernamentales.
“Los cálculos de la inflación de temas de refacciones e insumos médicos se pronostican en alrededor de 9 y 11%”, comentó Octavio Careaga.
En los últimos 12 meses, el dólar Fix osciló entre un nivel mínimo de 17.177 pesos por dólar hasta 21.908 pesos, una brecha de 4.731 pesos por cada billete verde, que perjudica el presupuesto de los proveedores de las compañías aseguradoras.
“De 9 al 11% es lo que las aseguradoras van a tener que aumentar sus precios por lo menos si quieren mantener el mismo margen de utilidad del año pasado, y muchas de ellas tuvieron pérdidas, por lo que los incrementos pueden ser mayores”, mencionó Octavio Careaga.
Afirmó que los precios de las pólizas se determinan en cada aseguradora y dependen de las negociaciones a las que llegue con sus proveedores .
“Una aseguradora muy grande tiene una capacidad de negociación mayor con los hospitales o con las empresas que importan autopartes o refacciones, en contraste, con una aseguradora pequeña que tiene un margen de maniobra reducido.
“Incluso, las aseguradoras grandes pueden lograr que el incremento sea menor, para no tener que pasar el costo total a los clientes”, añadió Careaga.
ESTRATEGIAS
Las pólizas de los grandes riesgos, tanto privados como del gobier- no, se estipula o se puede estipular algún tema de índice inflacionario o devaluatorio, que se pacta con los valores asegurados; en la mayoría se permite un deslizamiento previamente acordado de hasta 10 por ciento.
“Las coberturas tradicionales van a subir por la inflación, aunque en el tema del reaseguro no necesariamente aumentarían porque al dolarizarlo, el valor puede ser menor”, explicó el director general de THB México
En momentos de turbulencia o de incertidumbre financiera, los clientes reducen sus parámetros, ya sea porque adquieran una suma asegurada más baja, o porque realicen con mayor detenimiento un avalúo que les permita seleccionar la póliza adecuada.
Expresó que en el caso del sector privado las pólizas se pactan en dólares para estar protegidos y que en caso de un deslizamiento en automático se vayan revaluando sus activos, y el riesgo que corren es que su prima esté en dólares, con una devaluación tengan que pagar más pesos.
“En el gobierno federal, normalmente se aseguran en pesos, excepto las grandes dependencias como CFE, Pemex, o grandes pólizas específicas de barcos o de aviones que traen tanto la policía, como los militares y los marinos.
“La cautela es la palabra clave de los clientes. En tiempo de crisis, empiezan a ajustar las pólizas y compran menos cobertura, o bien pueden seleccionar deducibles más altos”, dijo Octavio Careaga.
EL PAPEL DE LA REASEGURADORA
El mercado de seguros global lo forman primero las compañías de seguros, todas las aseguradoras por un tema de dispersión de riesgos contratan una protección de todas las pólizas que ellos están suscribiendo y lo que buscan es poder nivelar el riesgo que están asumiendo para que en caso de un evento catastrófico o un evento único muy grande no afecte sus estados financieros.
“Dependiendo del ramo es el nivel de cobertura que las aseguradoras están buscando, es donde entra el reaseguro. Es conocido como el seguro del seguro, las aseguradoras compran una protección en relación con el riesgo y el ramo”, sostuvo Careaga, quien lleva más de dos décadas en el negocio de los seguros.
Por ejemplo, en el tema de vida, la capacidad financiera de las aseguradoras es suficiente de acuerdo con los requerimientos legales y financieros que exige CNSF, pero en otros ramos es necesario el apoyo del reasegurador.
Ejemplificó: “Cuando hay un evento donde tengas un equipo de futbol viajando a un campeonato y se caiga el avión o tengan un accidente, las aseguradoras tienen el riesgo de que en un mismo evento suceda y eso puede afectar la desviación estadística al incluirse los pagos del seguro de vida, de accidentes y de gastos médicos, y es donde contratan a las reaseguradoras, ya que buscan cómo transferir ese riesgo.
“Lo que se está buscando con el reaseguro es que la aseguradora haga una dispersión de su riesgo, ya sea por riesgos pequeños que se pueden acumular por un riesgo catastrófico o riesgos grandes, que se queme una fábrica o una explosión, como la de Pajaritos en Pemex”, concluyó Careaga.
“EN EL LARGO PLAZO, EL MERCADO DEL REASEGURO HA SIDO RENTABLE. AUNQUE DOMINA LA LEY DE LA OFERTA Y LA DEMANDA”.
OCTAVIO CAREAGA,
DIRECTOR DE THB MÉXICO.