El Economista (México) - Reporte Especial
Tren eléctrico, larga ruta para transporte de carga en México
El sector requiere más incentivos para migrar del autotransporte de carga por carretera al ferrocarril
Desde la privatización del sistema ferroviario de México, en 1995, este tipo de transporte de carga ha avanzado en tecnología e inversiones, pero aún está lejos de la tendencia de electrificación, que lidera la Unión Europea, donde 40% del parque ferroviario consume ese tipo de energía. Está, incluso, lejano “del sistema ferroviario de Estados Unidos que se mueve con diesel, ya que la tecnología y el combustible no son de la misma calidad de los utilizados en el país vecino del norte”, explicó César Monroy, especialista del sector de Price Waterhouse Cooper (PWC).
transporte de carga por ferrocarril
Para César Monroy, en México se necesita incentivar la migración del transporte de carga por carretera al de ferrocarril, con el cual se reduce la emisión de contaminantes a la atmósfera. Esto implica, dijo, la creación de la figura Consolidación de carga, para que en un vagón se autorice incluir diferentes tipos de carga.
Al respecto, Iker de Luisa Plazas, director general de la Asociación Mexicana de Ferrocarriles, sostiene que en distancias menores a 400 kilómetros es difícil que el ferrocarril le compita al autotransporte de carga, pero entre mayor sea la distancia, el volumen, el peso y la frecuencia de la carga, el ferrocarril es más competitivo. La relación es de uno a cuatro en menos emisiones de CO2 por el ferrocarril y de cuatro a uno en mejor utilización de 1 litro de combustible por ton/km.
El experto de PWC sostuvo que, si bien el gobierno puede influir a través de la regulación en la reducción de emisiones, en la generación de incentivos para un mayor uso de la carga por ferrocarril y el uso de combustibles de mejor calidad, ninguna de estas opciones va en el sentido de migrar a la tecnología eléctrica.
“No se puede obligar a los concesionarios de las vías ferroviarias a migrar, por ley, a los estándares tecnológicos de Europa o de EU, pues a los concesionarios les costaría millones de dólares”, aseveró Monroy.
Antes de pensar en evolucionar a la tecnología eléctrica, el sistema ferroviario en México debe elevar su eficiencia en el uso del diesel, hasta igualar el nivel de Estados Unidos, para lo cual requiere una regulación específica para el sector ferroviario en emisiones de dióxido de carbono. Tal norma ambiental “obligaría a la industria energética a producir un combustible de mejor calidad y, al concesionario, a elevar la eficiencia del combustible de sus locomotoras”, precisó el especialista de PWC, aunque se requeriría inversión pública en infraestructura.
Sobre este tema, Iker de Luisa explicó que en combustibles la siguiente mejora del sistema ferroviario sería utilizar diesel bajo en azufre, y que correspondería proveerlo a Petróleos Mexicanos o la nueva oferta que se deriva de la reforma energética. El uso de gas natural o gas LP está en estudio en EU y podría ser una alternativa de mediano y largo plazos.
En distancias menores a 400 kilómetros es difícil que el ferrocarril le compita al autotransporte de carga, pero entre mayor sea la distancia, el volumen, el peso y la frecuencia de la carga, el ferrocarril es más competitivo”. Iker de Luisa, director general de la Asociación Mexicana de Ferrocarriles.