El Economista (México) - Turismo
VISIÓN DE NEGOCIOS
Sergio Fiorentini, director de Ventas Internacionales de Bodega Cuatro Rayas, considera que México tiene potencial para aumentar su consumo de vino
Estamos presentes en más de 60 países y nos hemos convertido en líderes de venta de vino blanco de verdejo de la DO Rueda en el mercado español”.
Sergio Fiorentini Manrique,
director de Ventas Internacionales de la Bodega Cuatro Rayas
La base poblacional de México lo convierte en un mercado potencial para el sector vinícola, pues un país con la mayoría de sus habitantes jóvenes permite que nuevos productos se posicionen, rápidamente, en el gusto de los consumidores, explicó el director de Ventas Internacionales de Bodega Cuatro Rayas, Sergio Fiorentini.
Ello porque las personas entre 18 y 35 años pertenecen a generaciones donde se producen cambios: no quieren consumir los mismos productos que consumían sus padres o abuelos y buscan nuevas experiencias.
Precisó que la base poblacional mexicana y sus datos macroeconómicos motivaron que Cuatro Rayas distribuyera sus vinos en el país.
Añadió que esta cooperativa fundada en 1935 en la región de la Denominación de Origen (DO) Rueda, en España, elabora 20% del vino embotellado de la zona, siendo la más grande de la denominación, con una producción anual de más de 15 millones de botellas, principalmente de las variedades verdejo, sauvignon blanc, viura, palomino fino y tempranillo.
“La cooperativa surgió cuando un grupo de productores comenzó a unirse no para vender sus uvas, sino para unificar su producto. Ya tenemos 220 socios y 1,220 hectáreas de producción; somos los más grandes de la Denominación de Origen”. Añadió que su filosofía como bodega es mejorar año con año la calidad de vida de los socios, así como de los empleados.
MÉXICO Y EL VINO
Detalló que en el país el consumo de vino aún no llega al litro por habitante al año, pero dijo que el consumo ha crecido exponencialmente. “Hace 15 años, los mexicanos consumían 0.5 por habitante anual”.
Explicó que como 90% de su producción es vino blanco, es necesario formar al consumidor a través de catas y así mostrar las bondades de la bebida y el buen maridaje que hace con la gastronomía mexicana.
Si bien, dijo, es un trabajo a largo plazo, es una labor que dará sus frutos, ya que el mexicano es un consumidor inteligente que le gusta los productos de calidad.
“Estas características convierten a México en un mercado clave en Latinoamérica al ser un consumidor que le gusta probar, cambiar, estar abierto de mente; esta última, característica que no siempre está presente. Por ejemplo, Chile y Argentina sólo consumen el vino que producen”.
Dijo que el consumidor de vino no debe ser elitista, y en México, el consumidor ha dejado de serlo y se da la oportunidad de probar vinos de otras regiones del mundo.
Afirmó que los vinos de Cuatro Rayas son nobles y naturales: “de las más de 80 marcas que tenemos, sólo en una de nuestras etiquetas utilizamos la barrica para fermentación”.
Agregó que la bodega cuida el medio ambiente, por ello, sus viñedos son orgánicos, aunque sólo tiene certificadas una parte de sus hectáreas, pues para lograr certificar todas sus tierras el proceso es complicado, económicamente y en tiempo.