El Economista (México) - Turismo
LIMA, LA EXTROVERTIDA
La capital peruana muestra una personalidad divertida y cosmopolita que seduce a los viajeros
LIMA, Perú. Anteriormente considerada como una ciudad de paso por los viajeros que se dirigían hacia Cusco para disfrutar del esplendor de Machu Picchu, Lima ha sabido poner en valor tanto su legado histórico como su arquitectura colonial, para conformar una rica oferta turística que vale la pena explorar.
Goza de un clima exquisito para caminar, que fluctúa entre 15 y 26 grados durante casi todo el año; prácticamente está libre de lluvia y es la única capital sudamericana con salida al mar.
Denominada como Capital Gastronómica de Latinoamérica, Lima es una mesa puesta que invita a los paseantes a gozar sus sabores. Es sede de uno de los festivales gastronómicos que más prestigio ha cobrado en los últimos años: Mistura; y cuna de Gastón Acurio, un chef de gran renombre internacional.
Solamente disfrutar de la cocina limeña es suficiente pretexto para visitar esta urbe cosmopolita
que lo mismo ofrece restaurantes de alto nivel que antojitos callejeros.
No obstante, Lima también sorprende a sus visitantes con lo soberbio de su arquitectura colonial, acentuada sobre todo en su Centro, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, el cual alberga más de 600 monumentos históricos, entre casonas con delicados balcones de madera y plazas señoriales ornamentadas con fuentes y monumentos.
Acotada por un malecón que invita a las actividades al aire libre, desde paseos en bicicleta hasta vuelos en parapente, en la ciudad conviven armónicamente plazas comerciales y casinos con vestigios arqueológicos, así como un barrio bohemio como Barranco, que hace de las noches una delicia con su pintoresco ambiente.
Lima, que era un destino de horas mientras se tomaba el vuelo de conexión a Cusco, se ha convertido en una ciudad que invita a quedarse, por lo menos, dos o tres días para saborear de sus más básicos atractivos, y hasta cinco si se quiere palpar el entorno natural más próximo.