El Economista (México) - Turismo
Fortaleza medieval
NUREMBERG, Alemania. Son casi 5 kilómetros de muralla los que resguardan el casco histórico de esta ciudad medieval ubicada en el estado de Baviera, al sur de Alemania. Dentro de la muralla, la mayor parte de los atractivos a visitar se encuentran a corta distancia, por lo cual una caminata es la forma ideal de conocer uno de los destinos más encantadores de la Franconia alemana.
El mejor punto para iniciar el recorrido es la parte trasera del Kaiserburg, el castillo de Nuremberg, caminando sobre una muralla que divide al presente del pasado medieval mientras se van descubriendo jardines y miradores de piedra. La proximidad con el castillo ofrece las mejores vistas y conduce a un recorrido en el lugar donde vivieron los emperadores del imperio germano hasta mediados del siglo XVI. En las proximidades, algunas tabernas y cafeterías invitan a hacer una pausa en la plaza Beim Tiergartenertor para contemplar la interacción silenciosa entre turistas y habitantes.
Muy cerca de aquí, la casa de Alberto Durero, artista del renacimiento alemán, abre sus puertas a los amantes del arte para compartir su obra y mostrar cómo realizaba su labor entre finales del siglo XV y principios del XVI. Desde aquí, el arribo a la plaza Hauptmarkt se realiza en un descenso de pocos minutos que conviene programar poco antes de las 12 del día para observar el Desfile de hombrecillos, singular espectáculo que desde lo alto de la iglesia Frauenkirche ofrecen siete príncipes metálicos que marchan, en punto del mediodía, para dar sus respetos al emperador Carlos IV.
Al pie de la iglesia, en la plaza de Hauptmarkt, se instala una vez a la semana un mercado de frutas y verduras frecuentado por los habitantes de la ciudad y por los visitantes que desean probar sus productos más frescos. En torno de la plaza, múltiples restaurantes preparan uno de los platillos tradicionales del destino: la Nürnberger Würstchen, o salchicha de Nuremberg, especialidad que posee denominación de origen ante la Comisión Europea y que consiste en una salchicha que se rellena en tripa de cordero, obteniendo un sabor inconfundible.
Alrededor, abundan rincones llenos de encanto medieval en espera de ser descubiertos.