Comedor tailandés en Acapulco

El restaurante insignia del Banyan Tree Cabo Marqués brinda la única experiencia de auténtica cocina tailandesa en el puerto

ACAPULCO, Guerrero. Éste es el único restaurante que sirve auténtica cocina tailandesa contemporánea en el puerto, afirma con orgullo el anfitrión del Saffron, comedor insignia del hotel Banyan Tree Cabo Marqués, al dar la bienvenida a los comensales que se disponen a ocupar un lugar frente a ese mirador inesperado en Acapulco.

Inesperado por prescindir de una mirada a la bahía de Santa Lucía para cautivar a sus visitantes y, en cambio, llenar la vista a través de un paisaje sereno que marida a la perfección con la personalidad oriental que emana de la cocina, poniendo manteles largos a la noche estrellada del puerto guerrerense.

La recomendación del anfitrión es iniciar el festín compartiendo lo mejor de los platillos insignia del restaurante. Así, después de pocos minutos llega a la mesa el Khong Wang Ram, selección para dos personas ideal para abrir boca. La charola incluye brochetas de pollo, rollos primavera fritos de pescado, camarones envueltos en pasta katafi (presentada en fideos finos) y ensalada de salmón.

No podía faltar una gama de curries, que en el Saffron incluye cuatro opciones dispuestas para quienes aprecian los sabores especiados. De ellos, dos platillos son llamados a la mesa: el Gaeng Phed Ped Yang, curry rojo que baña un magret de pato al grill en compañía de uvas, lichi, piña y tomate cherry; y el Massaman Nuea, donde el curry massaman impregna a un filete angus con su esencia, entre cacahuate, echalotes, pepino y pan pita.

en busca del mar y tierra ideal

Para concretar un mar y tierra de ensueño, el Phad Tom Yum Heng Goong, una de las recetas más exitosas del restaurante, llega a la mesa. Consiste en camarones al wok estilo Tom Yum (caldo tailandés) con té de limón, hongos y lima kaffir en salsa de chile. La opción para los más carnívoros es el Moo Ob Narm Phung, que derrite paladares a través de unas costillas de cerdo rostizadas con pimienta negra y miel.

De los postres, el Sangkaya y el J-tim Thai se antojan desde el instante en que son sugeridos por el mesero. El primero de ellos, un crème brûlée de coco con té thai, y el segundo, un helado tailandés hecho en casa, que puede ser de mango, miel, lichi y coco.

El mejor momento para disfrutar una velada tailandesa en el Saffron es poco antes del atardecer, sólo así podrá apreciarse en todo su esplendor la elegante atmósfera de uno de los mejores recintos culinarios de este emblemático destino de Guerrero.