El Economista (México) - Turismo
ANTES DEL VIAJE
Al elegir el destino, toma en cuenta los efectos que el clima o la geografía pueden tener sobre los adultos mayores. Es necesario prever si la humedad, altura o alguna otra característica del lugar pueden tener efectos negativos sobre su salud.
Realizarse un chequeo médico entre seis y cuatro semanas antes de viajar.
Si llevarás medicinas, asegúrate de que sean las cantidades suficientes en las cajas originales y que la receta médica indique la dosis requerida.
Si se viaja al extranjero, lleva un informe médico en inglés en el que se especifique la necesidad del tratamiento.
Un botiquín que incluya curitas, esparadrapo, gasas, antiséptico, analgésicos, medicamento para el mareo y repelente para insectos.
Si el acompañante mayor utiliza lentes para ver, llevar un par extra para cualquier eventualidad puede evitar gastos adicionales durante las vacaciones.
Es imprescindible contratar un seguro de viaje que cubra las necesidades básicas del adulto mayor y que atienda emergencias en el extranjero.
La mayoría de los hoteles cuenta con habitaciones especiales para atender a los adultos mayores, por lo que al realizar la reservación es necesario solicitarla.