El Economista (México) - Uniones
Fitch Ratings -
Necesidad de crédito y especialización impulsan el crecimiento del sector
POR SEGUNDO AÑO CONSECUTIVO, el crecimiento del portafolio crediticio de las Uniones de Crédito se ubicó en niveles de doble dígito, cerrando el 2016 con una alza cercana a 13 por ciento. Consideramos que las UC mantienen un rol relevante en el sector financiero en México dada su importancia en diversas zonas geográficas y actividades económicas con un grado alto de especialización o con ciclos operativos peculiares, generalmente subatendidos por los bancos.
En medio del entorno macroeconómico más desafiante e incierto que se vivió durante el 2016, las UC fueron capaces de acompañar este incremento de cartera no sólo por el crecimiento de sus préstamos de socios, sino por una gradual diversificación hacia otras fuentes de fondeo. Incluso hay algunas entidades que están planeando la emisión de deuda en el mercado a través de bursatilizaciones, lo cual diversificaría su acceso a recursos para sustentar el crecimiento .
El crédito promedio por socio ronda en 2 millones de pesos, mientras que los préstamos de socios se estiman, en promedio, 8 millones aproximadamente. En opinión de Fitch, el crecimiento de estas entidades refleja el arraigo y mayor participación de sus socios; sin embargo, no favorece la concentración alta en los principales acreditados y depositantes que tradicionalmente ha enfrentado el segmento.
El fondeo de las Uniones de Crédito (incluyendo préstamos de socios, banca comercial, de desarrollo y otros mecanismos financieros) exhibe una tendencia positiva al cierre del 2016. Éste creció aproximadamente 11% con respecto a diciembre del 2015. La fuente principal de fondeo de estas entidades continúa siendo los préstamos de socios con aproximadamente 71 % de los recursos, mientras que el resto es financiado por la banca múltiple con 13%, 11% por parte de la banca de desarrollo y 5% restante por otros organismos e instrumentos financieros.
Por segundo año consecutivo, la banca comercial en México presenta una mayor participación en el fondeo de estas entidades. La banca de desarrollo y otras instituciones de fomento siguen apoyando las actividades de las uniones de crédito en la forma de crédito directo o a través de garantías líquidas, conforme a su mandato de incrementar la inclusión financiera en México derivado de la reforma financiera.
Al cierre del 2016, la CNBV reportó la operación de cerca de 90 Uniones de Crédito, ocho menos que al cierre del 2015, esto se debió a diversas razones. En algunos casos por la transformación de su razón social, una fusión (como parte de la consolidación del sector) o por revocación de licencias. En este sentido, no descartamos que en el futuro puedan darse otras fusiones o consolidaciones en este sector, como ha ocurrido recientemente en el país con otras instituciones financieras no bancarias especializadas.
No obstante, el dinamismo positivo crediticio ha mantenido los Índices de Morosidad bajos dentro del sector, los cuales se benefician en muchas de las uniones de los modelos de negocio. La actividad de crédito en el sector continúa concentrada en las Uniones más grandes; las cinco principales representan cerca de 46% del portafolio total. Reconocemos que, aunque casi 60% de las uniones mostraron algún crecimiento, el aumento de cartera fue aportado en forma importante por estas cinco entidades más grandes. Las UC operan en 24 estados de la República Mexicana.
Las calificaciones soberanas de México en escala internacional de largo y corto plazo en moneda extranjera y moneda local se ratificaron en diciembre del 2016 en “BBB+” y “F2”, respectivamente. La perspectiva de dichas calificaciones se revisó a Negativa desde Estable como reflejo de los riesgos mayores de una baja en la perspectiva del crecimiento económico del país y los desa- fíos que ello podría implicar para la estabilización de la carga de deuda pública. En su Perspectiva Económica Global de marzo del 2017, en Fitch reducimos su pronóstico de crecimiento para México durante el periodo 2017−2018, después del resultado de la elección en EU. Pronosticamos que sea de 1.5% para el 2017 y de 2.1% para el 2018.
Uno de los retos de las UC para el 2017 será continuar con este crecimiento de cartera en medio de un ambiente económico incierto que prevalecerá, así como sostener buenas prácticas que les permita mantener indicadores de morosidad adecuados en sus portafolios; es decir, que las oportunidades de negocio que pudieran surgir ante una menor colocación de crédito de la banca por un incremento en la prudencia en la colocación de la misma no se traduzca en un incremento en el apetito de riesgo del sector de uniones.
Otro de los retos, que el segmento ha enfrentado y que surge de la naturaleza de su modelo de operación continúa siendo la rentabilidad moderada del sector, que en un entorno de presiones inflacionarias y aumentos consistentes en la tasa de interés significará un desafío para que las entidades sostengan sus márgenes de operación.
Estimamos que la trayectoria probada de estas instituciones, su grado de especialización, conocimiento de las necesidades de sus socios y la experiencia que tienen en las actividades económicas en las que tienen presencia seguirán como pilares para el crecimiento del crédito en el entorno menos favorable para el 2017.