El Economista (México) - Uniones
FORTALEZA ECONÓMICA
Las instituciones están listas para impulsar el crecimiento social.
Más de 50,000 millones de pesos manejan en cartera las Uniones de Crédito en México y cuentan con la fortaleza de conocer a sus socios y, sobretodo, tener una radiografía de cada región. Por lo que algunos miembros del próximo gobierno consideran a estas entidades como un vehículo adecuado para la recuperación económica regional.
Incluso durante una conferencia en El Colegio de México, Carlos Manuel Urzúa Macías, quien es postulado como el futuro secretario de Hacienda, dijo “la economía social se puede impulsar, a través de cooperativas y algunas Uniones de Crédito para acelerar el crecimiento económico y el desarrollo empresarial”.
Mencionó que en España y Alemania dichas entidades han generado un efecto positivo que podría funcionar muy bien en México.
Enrique Barrera, secretario del Consejo de ConUnión, dijo que las Uniones de Crédito, frente a su objeto social y las operaciones que tienen permitidas por parte de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) en su ley, sí pueden ser un motor de desarrollo, ya que tienen la capacidad de impulsar a sus socios para poder llevar productos de crédito y de captación que sean demandados por los mismos socios.
“Depende de qué tipo de socios integran las Uniones, pero claro que podrían ser intermediarias del sector financiero como un canal o un con- ducto que lleve los servicios financieros a los sectores que el nuevo gobierno pueda y necesite atender”, dijo.
RECONOCIMIENTO DEL MERCADO
Las Uniones de Crédito han mostrado un crecimiento de cartera sostenido, incluso avances anualizados de doble dígito, principalmente en zonas donde la inclusión social y los servicios bancarios son escasos.
Dichas entidades han desarrollado negocios sólidos, a través de la especialización de sus servicios y el conocimiento y cercanía con sus socios.
Diversos analistas coinciden en que el fondeo sigue siendo constante y sigue proviniendo principalmente de los socios y algunas instituciones que competen a la banca de desarrollo.
LAS UNIONES
María Luisa Marroquín, directora de la Unión de Crédito Industrial y Agropecuario de la Laguna comentó en entrevista que las UC son aliadas de cualquier gobierno, “ya que nuestra presencia regional nos hace especializarnos en mercados y segmentos específicos de industria”.
La directiva de una de las principales UC en materia de activos totales, de cartera total y de resultados netos enfatizó que son un vehículo muy eficiente en tiempo y forma para sus socios en atención a sus necesidades.
Por su parte, Juan Morales Robles, director general del fideicomiso Unicrese explicó que las Uniones de Crédito son aliadas potenciales del nuevo gobierno, dado que apoyan de manera regional y por nichos la economía de pequeños y medianos empresarios.
“Promueven la economía vía el crédito productivo y son claves para impulsar sectores primarios como la agricultura y ganadería, sectores secundarios como la industria y terciarios como comercial y servicios”, expuso.
Insistió en que las Uniones de Crédito apoyan actividades de toda la cadena productiva y por su perfil regional, de estructura y de tamaño, son intermediarios especializados que complementan de manera efectiva la oferta de crédito de otras instituciones financieras.
FORTALEZAS
Las UC están haciendo un gran esfuerzo por cumplir con la regulación, con los estándares internacionales y han avanzado mucho en las políticas en materia de prevención de lavado de dinero tanto en la parte de manuales como en la metodología con enfoque basado en riesgos y han trabajado mucho en la creación de sus unidades de administración de riesgos y en controles internos, dijo Enrique Barrera, secretario del Consejo de ConUnión.
“Creo que es una de las grandes ventajas que tienen y que la paridad de las políticas de las UC está en línea con los estándares internacionales muy similares a los bancos. Las UC son intermediarias que están creadas para apoyarse entre ellas, ayudarse entre las propias empresas. Se conocen, conocen sus procesos, lo que les permite controlar mucho mejor el riesgo de crédito, disminuir el Índice de Morosidad de la cartera, aumentar el grado de liquidez”, mencionó Barrera.
Explicó que las UC tienen la capacidad de captar recursos con una tasa activa baja en comparación con otro tipo de intermediarios que están en el sistema financiero.
Para María Luisa Marroquín, las fortalezas de las UC son: “Somos
un sector sano y capitalizado, contamos con fuentes de fondeo sólidas: socios, banca, banca de segundo piso como Fira, Nafin, Fifomi y, recientemente, en el mercado bursátil con emisión de deuda”.
“Además de conocimiento profundo de nuestros mercados, atención personalizada a nuestros socios, lo cual nos permite conocer más a detalle sus necesidades, profesionalización de nuestros funcionarios”, destacó.
La directiva consideró que participan en la dispersión de conocimientos de cultura financiera, especialmente con socios con bajo nivel educativo y en la inclusión financiera del país.
Para Juan Morales Robles, director de Unicrese considera que las fortalezas principales del sector radican en: presencia regional, especialización, flexibilidad y cercanía con el cliente, como la antigua banca que entiende las necesidades y apoya con oportunidad a los principales sectores de la economía, tales como el agro- pecuaria, construcción, transporte, minería, entre otros.
Analistas de calificadoras indicaron que la actividad del sector se han fortalecido por la regulación y, aunque esto ha aumentado sus costos, ello apoya la profesionalización, la transparencia de las instituciones, y se verá reflejado en una mayor confianza.
“LA ECONOMÍA SOCIAL SE PUEDE IMPULSAR, A TRAVÉS DE COOPERATIVAS Y ALGUNAS UNIONES DE CRÉDITO PARA ACELERAR EL CRECIMIENTO ECONÓMICO Y EL DESARROLLO EMPRESARIAL”.
CARLOS MANUEL URZÚA MACÍAS, FUTURO SECRETARIO DE
HACIENDA DE MÉXICO.