El Economista (México) - Uniones
COMPENDIO DICTAMINADO
TODOS SABEMOS que queremos ser felices, pero ¿qué es la felicidad?
Para cada individuo la felicidad es algo diferente y cada uno escribe sus propios mapas de la felicidad, lo cual tiene que ver con la forma personal de experimentar cada momento, como se muestra en la fórmula siguiente:
Expectativa/alcance = felicidad (Expectativa sobre alcance es igual a felicidad).
Biológicamente, la felicidad es un estado químico, resultado del lóbulo prefrontal de nuestro cerebro que nos da una experiencia de expectativa hacia el futuro. Y es una característica única del ser humano que se encuentra a nivel de la neocorteza cerebral, y la capacidad de imaginar el mundo de la felicidad a través de experiencias sensoriales.
A través de la historia, el ser humano ha tenido la intención de hacer lo que hace buscando su capacidad de ser feliz. Los antiguos griegos buscaban la capacidad de hacerse y hacer felices a los demás y con ello ejercían la “eudaimonia” (palabra Aristotélica que se relaciona con la prosperidad, buena fortuna, riqueza o felicidad).
La incesante búsqueda del SER, se cuestiona la diferencia entre ser, hacer y tener como diferencias en nuestra elección hacia la felicidad. Para el niño la felicidad es algo natural puesto que está conectado con el aquí y el ahora, es decir, vive el presente. El adulto ha complicado las rutas hacia su felicidad por sus múltiples condicionamientos sobre la definición social de la felicidad. Nos condicionan los genes tribales que nos invitan a ser iguales a los demás o el gen de la competencia que nos obliga a compararnos con los demás y en realidad Gandhi afirma que el reto más grande que tiene el ser humano es el de conocerse a sí mismo y tiene razón.
Ganar la lotería o superar una enferme- dad son circunstancias pasajeras que el cerebro primitivo tiende a congelar dentro de nosotros. El cerebro emocional activado por la amígdala cerebral le da color, sonido, temperatura y sensaciones a las imágenes que nosotros guardamos y la felicidad es la capacidad de usar tus recursos internos para reivindicar tus pensamientos e imaginar tu estado deseado.
En el trabajo un líder sabio sabrá definir lo que espera, reforzar aquello que espera de su gente y premiarles para hacer de todo proceso de aprendizaje una experiencia única. El liderazgo con el enfoque a la felicidad es aquel que se centra en el conocimiento de otro, que le habla de acuerdo con lo que se espera de él y que premia la conducta excelente en que el individuo aporta a los demás.
La única manera de alcanzar nuestro futuro es diseñar nuestro futuro antes de que éste suceda.