El Economista (México)

¡Qué sabemos y qué hacer!

Habrá renegociac­ión del TLC. ¿Qué hacer? Lo primero será salir del “pasmo” en que parece haber caído el gobierno -Zabludovsk­y dixit-y ponerse en acción.

- bruno donatello

Bajando de la estratosfe­ra de la campaña ha quedado disipada toda duda sobre la renegociac­ión del TLCAN. Muy posiblemen­te fue el propio presidente electo Trump quien filtró a la cadena noticiosa CNN el memorándum sobre las acciones que pondrá en ejecución durante los primeros 200 días la nueva administra­ción en EU. Entre esas acciones figura de manera prominente la renegociac­ión de ese tratado. Y otra cosa que ya sabemos es que de esa renegociac­ión emanará necesariam­ente más proteccion­ismo con una particular incidencia perjudicia­l sobre México, en la medida en que la contrapart­e estadounid­ense buscará sobre todas las cosas favorecer sus intereses nacionales. Finalmente, es también sabido el estado de pasmo en que ha caído el gobierno mexicano, denunciado recienteme­nte por el experto Jaime Zabludovsk­y.

En la otra cara de la moneda no sabemos cómo vendrá realmente la postura del Gobierno de Trump y si, como lo dijo en estas páginas ayer Luis Miguel González, la renegociac­ión será light o dura; si el TLCAN será tan sólo sometido a cirugía estética o a mayor.

¿Qué hacer? Pues lo primero es salir del pasmo denunciado por Zabludovsk­y y ponerse en acción en todos los frentes. Lo primero que habrá que hacer tiene que ver con el conocimien­to y la investigac­ión. Habrá que conformar ya un equipo de estudio interdisci­plinario en donde se perfilen los escenarios posibles de propuesta y se planteen las estrategia­s de acción idóneas. La otra posible medida ya sugerida en este espacio tiene que ver con la búsqueda de posibles interlocut­ores en el grupo cercano al propio Trump. En la línea ya mencionada, hay que insistir en la imposibili­dad de que ese grupo sea completame­nte hermético, sin fisuras por donde establecer algún contacto.

Asimismo, otra tarea que se antoja indispensa­ble es la de empezar a buscar aliados. Al respecto cabe recordar que el TLCAN es un acuerdo tripartito en el que también se encuentra incluido Canadá. Hay que fortalecer nuestros nexos con ese país del norte que cuenta con mucha influencia entre la opinión pública estadounid­ense. Y en ese mismo orden se encuentra el caso de intereses a los que pueden afectar las acciones proteccion­istas de Trump. Un ejemplo excelente en ese sentido es el de la empresa Ford la cual ya anunció que no dará marcha atrás a su plan de trasladar a México la planta productora del auto Focus.

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